LECTURA POLÍTICA
¿Sacrificar a ex gobernadores de oposición?
Noé Mondragón Norato
El macabro hallazgo de un facsímil de un campo de concentración nazi en una finca del municipio de Teuchitlán, en el estado de Jalisco, abrió una cloaca de grandes dimensiones. No solo para el grupo criminal que llevó a cabo esa presumible masacre cuyo siniestro número oscilaría entre las más de mil personas sacrificadas en dicho crematorio clandestino, sino para las autoridades y el propio ex gobernador de Jalisco del Partido Movimiento Ciudadano (MC), Enrique Alfaro Ramírez. Es cuestión de atar los cabos sueltos de esta trama de horror propia de un país que se cae en pedazos.
¿CRIMEN DE ESTADO? – Lo dijo el presidente de los Estados Unidos Donald Trump: “México está gobernado en gran medida, por los narcos y si quisiera ayuda, con gusto se la daríamos”. Pero el asunto va más allá de lo que parece. Se lee así: 1.- El arancel del 25 por ciento que Trump tiene contemplado aplicar a nuestro país —y que se prorrogó hasta el próximo mes de abril—, atraviesa justamente por un hecho innegable: la disposición absoluta del gobierno de México para frenar la entrada de fentanilo a los Estados Unidos. Y contener y entregar el mayor número de líderes de los cárteles del crimen organizado. La presidenta Claudia Sheinbaum ya les entregó 29. Pero Trump busca llegar hasta quienes, desde el poder público, evidencian relaciones ineludibles con esas organizaciones delictivas. No es casual que fueran los Guerreros Buscadores de Jalisco, el grupo que “encontró” los tres crematorios con huesos calcinados y montones de ropa y calzado en la finca Izaguirre ubicada en la comunidad La Estanzuela, en el municipio de Teuchitlán.
¿Es creíble que el gobernador Enrique Alfaro —quien transitó del PRI al PRD y cayó al MC para gobernar Jalisco desde 2018 hasta el pasado diciembre de 2024— no se enterara nunca de ese infame crematorio? ¿Acaso a su relevo Pablo Lemus Navarro —también del MC—, tampoco le interesó pulsar el estado de la descomposición social por la que atravesaba el estado de Jalisco y que le fue heredado por Enrique Alfaro? ¿Atraerá el caso la FGR después de realizar las investigaciones pertinentes, o se quedará en simple presión política para que el Morena someta al MC en el Congreso de la Unión y en el senado de la república? 2.- Hasta el momento, hay una orden de aprehensión librada por la FGR contra el ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo. Los cargos son peculado —se le endosa un quebranto financiero de 3 mil 400 millones de pesos—, administración fraudulenta, operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa. Por esto último, su eventual detención se asociaría con los personajes del poder que tuvieron relación y apoyaron soterradamente, a los grupos delictivos. El segundo sería presumiblemente, Enrique Alfaro quien goza de plena salud vacacionando y disfrutando las delicias del presupuesto ejercido, en el viejo continente europeo. Si se mira bien, ambos exgobernadores fueron opositores al Morena. A fines de junio de 2021 y antes de abandonar el gobierno de Michoacán, Silvano Aureoles decidió esperar afuera de Palacio Nacional y sentado en un banco de plástico color verde, una audiencia con el presidente AMLO. Según su propia versión, le entregaría pruebas documentadas con relación a “la intervención criminal” en las elecciones del 7 de junio de ese año, “porque no es un asunto menor lo que está sucediendo”, dijo. Su relevo en el vecino gobierno michoacano es el morenista Alfredo Ramírez Bedolla. Obviamente, el presidente AMLO nunca recibió en audiencia a Silvano. Y hoy este adquirió la desagradable categoría de prófugo de la justicia. A este infausto personaje se estaría sumando eventualmente, el ex gobernador de Jalisco Enrique Alfaro, por los siniestros crematorios encontrados en la demarcación estatal que fue gobernada por él. ¿Serán únicamente los opositores al actual régimen los que están llamados a la piedra de los sacrificios políticos frente a la presión sistemática de Donald Trump? ¿O también caerán algunos gobernantes del Morena como el de Sinaloa Rubén Rocha Moya o el de Tamaulipas Américo Villarreal Anaya? Desde donde se la vea, la relación entre delito y política comienza a eclosionar. Por las coerciones externas.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Más que un simple descuido que se tradujo en ignorar a la presidenta Claudia Sheinbaum cuando pasaba frente a ellos el pasado domingo en la plaza de la Constitución, la “emoción” de tomarse la selfi con Andy López Beltrán —hijo del expresidente AMLO— les ganó tanto a los coordinadores morenistas del senado y del Congreso de la Unión, Adán Augusto López y Ricardo Monreal. Lo mismo ocurrió con Manuel Velasco del PVEM, y también con la dirigente nacional del partido guinda Luisa María Alcalde. Traicionados por el subconsciente, todos esos personajes de triple cara doblaron la cerviz después, pidiendo disculpas a través de sus redes sociales. Pero el mensaje es claro: la presidenta no cuenta con ninguno de ellos para las definiciones de poder que vienen. Y si no, al tiempo.
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