LECTURA POLÍTICA
Los hijos políticos de Aguirre
Noé Mondragón Norato
Siempre han formado parte de su primer círculo político. La historia lo refrenda. Pero desde hace varios años asumen la condición mítica de judíos errantes. Vagan de un partido político a otro pergeñando una posición de poder que acabe con su prolongado ayuno. Buscando el espacio adecuado para no despegarse de las nóminas gubernamentales, pues a eso se quedaron acostumbrados. El fracaso, la derrota y por momentos, la orfandad política, los han bañado de cuerpo completo. Pese a ello, buscan mantenerse en el ánimo de la colectividad que ya los desechó de algún modo. Se devaluaron y su fecha de caducidad venció. Pero insisten en permanecer. Esa terquedad se asocia de manera natural, a las lecciones aprendidas en su vetusta escuela política que parecen llevar tatuada en el alma. Las pistas lo confirman.
EXCLUSIÓN EN DOS SEXENIOS. – El grupo político del exgobernador Ángel Aguirre Rivero manotea e intenta reacomodarse en la actual coyuntura. Porque en política, una de las máximas aplicadas por quienes disputan el poder es que no pueden sobrevivir estando en la fría banca durante dos sexenios consecutivos. Y los aguirristas para allá se dirigen. Desde luego, no están dispuestos a soportar tal calamidad. Y por eso los actores que integran ese grupo se mueven en varias direcciones. Se lee así: 1.- Dos han sido los momentos que desataron la polémica mediática. Primero, cuando el exdirigente estatal del PRD, Alberto Catalán Bastida, renunció a su militancia amarrilla y se sumó a las filas del PRI. La maniobra despide un fuerte aroma a empujar un amarre previo con el senador tricolor Manuel Añorve Baños. Si este último personaje logra la candidatura a gobernador por ese partido, tendrá una vela encendida dentro del grupo aguirrista.
El segundo momento fue cuando el dirigente municipal del PRI en Acapulco, Sofio Ramírez Hernández renunció por segunda vez a su militancia tricolor −lo hizo por vez primera en 2011 para competir como candidato al senado en la elección de 2012 por el PRD, luego renunció al PRD en 2015 para sumarse otra vez al PRI con el fin de apoyar al candidato a gobernador Héctor Astudillo y de ahí hasta ayer que presentó su renuncia al PRI por segunda ocasión−. Pero esta vez su osadía no fijó limites: se destapó como eventual candidato a gobernador. Y si es por el Morena, mejor. La fiebre de poder se activó en varios lados. Y el grupo del exgobernador Aguirre echó a caminar toda su maquinaria. 2.- Si se mira bien, son cuatro los personajes con los que Ángel Aguirre le apuesta a la sucesión gubernamental de 2027 con el fin de retornar con su grupo a las nóminas del gobierno estatal: la senadora Beatriz Mojica Morga; el excandidato a gobernador por el PRI, al senado por el MC y hoy ferviente seguidor del Morena, Mario Moreno Arcos; la actual subsecretaria de Prevención del Delito, Estela Damián Peralta y el propio Sofio Ramírez Hernández. Es curioso, pero aquellos que pertenecen al primer círculo aguirrista solo son dos: Mario Moreno y Sofio Ramírez. Ambos no han ganado una elección abierta desde 2012. Han asumido el papel de judíos errantes del poder. Beatriz Mojica forma parte del segundo círculo y Estela Damián también. Esta última tampoco ha ganado elección alguna pero es apoyada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien parece evaluar que, una alianza abierta con Ángel Aguirre podría contrarrestar la popularidad del senador Toro, quien encabeza todas las encuestas al interior del Morena y de todos los demás partidos políticos. Lo que no advierte la presidenta es que existe una pesada loza política sobre el exmandatario estatal perredista, derivada de su polémica intervención en el caso Ayotzinapa, que ni el expresidente AMLO resolvió. Y ni la propia Claudia ha hecho mucho al respecto. Por eso se explica el enfebrecimiento reiterado y sistematizado de los normalistas convertido en destrucción a mansalva y vandalismo rupestre. Pero el exmandatario perredista actúa como si ya fuera militante del Morena. Y Mario y Sofio, acomedidos y solícitos, también se asumen como tales. Como si la presidenta ya les hubiera dado “luz verde” para moverse en esos rieles. Y es justo las interrogantes que se abren: ¿le cederá el Morena y Claudia Sheinbaum el gobierno estatal a uno de los viejos cacicazgos priistas del pasado encarnado en la figura de Ángel Aguirre? ¿Los normalistas de Ayotzinapa y los demás grupos sociales verán con agrado este eventual regreso del aguirrismo al poder estatal? ¿Cuáles son los costos políticos y electorales que obligadamente, pagaría el Morena y la propia presidenta? La moneda está en el aire. Pero los hijos políticos de Aguirre se mueven. No guardan reposo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…En forma ruidosa y muy al estilo del viejo PRI, el alcalde del municipio de Iguala, Erick Catalán Rendón, celebró su cumpleaños el pasado sábado. Hubo dispendio y mucha comida para los asistentes. Invitados especiales del Morena. Desde luego, todo con cargo al erario municipal. Con lo único que no contaba el edil, era que la tarde de ese mismo día se reportó un voraz incendio en la comunidad de Platanillo. Del festejo etílico que cundió en ese banquete, el edil paso demasiado rápido a la cruel resaca de la preocupación al grado de abandonar su propio festejo. Y luego a la abierta incompetencia. Porque es la fecha en que no puede controlarlo pese a las poses mediáticas que vende desde el lugar de los hechos. Para resarcirla, le endosó la culpa de todos esos males al regidor del medio ambiente de la comuna que gobierna, Juan Carlos Landa. Pero la cabeza del municipio es él. Erick ya no puede esconder su ineptitud. Y apenas va comenzando.
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