LECTURA POLÍTICA
La nueva configuración de fuerzas
Noé Mondragón Norato
El sorpresivo deceso del empresario porteño Luis Walton Aburto no sólo impactó a la clase política local y a sus aliados, sino que cambió la configuración de las fuerzas políticas locales rumbo a la disputa por los espacios de elección popular en los cercanos comicios federales de 2024. Y desde luego, de la propia sucesión presidencial. Es cuestión de asomarse a los obligados reacomodos que manda la coyuntura.
DEBILIDAD POLÍTICA. – Desde la pasada elección de gobernador de 2021, Walton fue de los más férreos oponentes al proyecto gubernamental del senador Toro. Y en esa ruta estaba instalado rumbo a la elección de 2024. La muerte lo sorprendió intempestivamente. Y cambiaron los roles en el rejuego del poder: 1.- La alcaldesa de Acapulco, la morenista Abelina López Rodríguez tendió una alianza política con Walton que conectaba a su vez con el proyecto político presidencial del canciller Marcelo Ebrard Casaubón. A través de ella buscaba dos cosas: la reelección en la alcaldía. O su pase al senado. Para quedar perfilada rumbo a la disputa por el gobierno estatal en la elección de 2027. Era una maniobra bien elaborada. Porque si Marcelo se queda en el Morena pese a que ya se anticipa, no será el candidato de AMLO; en la negociación interna los cuadros marcelistas iban a lograr posiciones de poder. Entre ellas estaba desde luego, el gobierno estatal para el 2027. De la mano de Walton y de Ebrard, la alcaldesa Abelina buscaba convertirse en la pesadilla del senador Toro. Pero sin Walton operando, el sueño político de la alcaldesa morenista se desvanece. De hecho, Walton buscaba hacer equipo con Abelina para juntos, hacer frente al senador Toro. Y el empresario nunca le perdió la vista a la candidatura por el gobierno estatal que evaluaba asegurada de llegar Ebrard como candidato presidencial del Morena. Abelina cerraría filas con él. 2.- Como en Guerrero, el Morena carece de liderazgos femeninos reales como para meterse a una disputa electoral importante, la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum ya tiene desechadas a dos de ellas: la alcaldesa de Acapulco Abelina López. Y la de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, quien también apostó desde el principio —y hoy ya cambió de opinión— por Marcelo Ebrard, y lleva un puntaje ampliamente negativo en las encuestas en lo referente a su reelección. En este punto, Claudia necesita del apoyo popular del senador Toro a fin de empujar a una mujer que forme parte de su equipo. Y como no hay mucha tela de donde cortar aparece la inexperta y neófita política, Yoloczin Domínguez Serna, actual presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local. Yoloczin podría disputar a Abelina la alcaldía de Acapulco. O ya en el límite de su osadía política, el escaño al senado. Pero es claro que no ganará sin el apoyo obligado del senador Toro. 3.-Operando desde dentro del Morena unido con Abelina, con el exedil perredista Alberto López Rosas y otros actores morenistas —como el diputado local y expresidente de la Jucopo, Alfredo Sánchez Esquivel y la propia Norma Otilia Hernández—, Luis Walton iba a caminar directo hacia una alianza soterrada y de valores entendidos con PRI-PAN-PRD cuyo único propósito político consiste en desplazar al senador Toro de la sucesión gubernamental de 2027. Porque sin un aspirante realmente competitivo para esa elección, el escenario le pega duro al Morena. Y aunque la disputa al senado deje entrever de nuevo al senador priista Manuel Añorve como actor protagónico, son más los pasivos que arrastra este personaje que los activos. Así, Añorve podría convertirse en eventual candidato a gobernador, pero sin asegurar de ningún modo, el triunfo en las urnas. A menos que lo llegara a pactar directamente con Claudia Sheinbaum. Y con el senador Toro. Como sea, la desaparición física de Luis Walton no solo debilita la alianza de poder interna del Morena que el empresario había tendido con la alcaldesa Abelina López, con el exgobernador perredista Ángel Aguirre y con el propio Marcelo Ebrard; sino que además le pega con fuerza a la eventual alianza partidista PRI-PRD-PAN. Y fortalece indirectamente al senador Toro.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Como los alcaldes ignoran reiteradamente sus llamados para capacitarlos, el auditor astudillista de la ASE, Marco César Paris Peralta Hidalgo amaga con aplicar “mano dura” a todos ellos. Pero acepta dentro de su aparente enojo, que “les ha tendido la mano”. Un lenguaje encriptado que sólo el propio auditor conoce. Una complicidad de valores entendidos con todos ellos. Si el auditor “les tiende la mano” a los ediles es una confesión de parte que podría encuadrarse como propia de la corrupción. ¿O de qué otra forma podría tenderles la mano a quienes presumiblemente audita en la aplicación de sus presupuestos municipales?
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