Palabras Mayores
Gobierno de Evelyn Salgado resolvió conflicto y regresa normalidad a Chilpancingo; ¿y partidos?
Por Jorge Romero Rendón
Después de tres días de zozobra para la población de Chilpancingo, el gobierno de Evelyn Salgado Pineda logró primero contener la violencia criminal, y luego desmovilizar al millar y medio de manifestantes enviados por la banda de los Ardillos para presionar por la liberación de dos de sus cabecillas detenidos por la Fiscalía General del Estado. Hoy martes al mediodía se firmó la minuta de solución a demandas de obras usadas como pretexto para la agresiva “protesta” de la gente procedente de municipios del Centro y Montaña Baja, resolviendo así el conflicto en su parte social.
Tal como expresó la gobernadora, la liberación de la Autopista del Sol y de policías retenidos se logró sin confrontación ni represión, mediante un diálogo que fue público, con presencia de la prensa, demostrando gran oficio político al establecer acuerdos con los comisarios que representaban a los manifestantes. Todo de manera pacífica y transparente, al punto de que contó con el apoyo y reconocimiento del gobierno del presidente Andrés López Obrador.
Muy a pesar de versiones en redes sociales y rumores lanzados para provocar más temor entre la ciudadanía de esta capital, las fuerzas combinadas de la Policía Estatal, del Ejército, Marina y Guardia Nacional establecieron filtros y puestos de vigilancia en diversos puntos de Chilpancingo para detener la violencia desatada por criminales de los Ardillos desde el sábado, que provocó al menos el homicidio de cinco taxistas y el incendio de sus unidades, con lo que los delincuentes quisieron “calentar la plaza”.
Ante esa medida de seguridad, sin embargo, se levantó una corriente de temor en la ciudad por las amenazas filtradas en redes sociales por los malosos, provocando el cierre de comercios desde el domingo, la interrupción de labores en oficinas públicas lunes y martes, y el encierro de las familias en sus casas para evitar ser posibles víctimas de atentados como los que ha sufrido la población civil en diversas ciudades del país.
Pero hay que destacar que en medio de esa zozobra, las fuerzas de seguridad cumplieron su cometido manteniéndose en sus posicionesy desalentando hechos de violencia que pudieran haber ocurrido sin esa medida. Todo a partir de los acuerdos tomados en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz. Mientras la alcalde de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez publicaba alegres mensajes la noche del sábado de la fiesta en que se divertía en Acapulco.
Luego, cuando las agresivas manifestaciones de lunes y martes, en que unos mil 500 supuestos campesinos de municipios del Centro y Montaña baja bloquearon la autopista que lleva al puerto cometieron excesos en esta ciudad, enfrentándose a las fuerzas del orden y reteniendo al menos a trece elementos policiacos y de la Guardia Nacional, el gobierno estatal actuó con prudencia evitando el uso de la fuerza e invitando a una mesa de trabajo a los representantes de los manifestantes.
Y aunque ya se sabía que las manifestaciones tuvieron como origen presionar por la liberación de dos cabecillas dirigentes de los Ardillos, y en contra de la alcalde Otilia por haber revendido la plaza a pesar del dinero que le han entregado, según denuncias, la mesa de trabajo se llevó a cabo este martes.
De modo que gracias al diálogo encabezado por el secretario General de Gobierno, Ludwig Reynoso Núñez, y por el titular de Seguridad Pública estatal, Evelio Méndez Gómez, se lograron acuerdos sobre obras públicas solicitadas por comisarios de diversos municipios- en los que este año se invierten 145 millones de pesos en obras diversas- representantes de los manifestantes, liberando la Autopista del Sol, logrando asímismo la liberación de los policías retenidos y la devolución de un vehículo blindado, quedando resuelto el conflicto.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana federal, Rosa Icela Rodríguez expresó frente al presidente Andrés López Obrador su respaldo y reconocimiento al gobierno de Evelyn Salgado por el manejo y solución del conflicto que durante tres días tuvo en jaque a la población de Chilpancingo. Al tiempo que el mandatario demandó investigar a la alcalde capitalina para que responda por sus nexos criminales…
¿Y los partidos de oposición dónde quedaron…?
Lo curioso es que pese a la gravedad del conflicto, cuyos avatares han sido seguidos por la prensa nacional, en Guerrero los dirigentes y legisladores de oposición nunca se expresaron de forma alguna en defensa o apoyo a la población de esta capital o de Acapulco, donde hubo también hechos de violencia.
Líderes y diputados locales del PRI, PRD, PAN, MC, ni los paleros del PT y PVEM, y menos el senador priista Manuel Añorve Baños, tuvieron un poco de sensibilidad política y social para solidarizarse con los ciudadanos capitalinos, ni demandar cuando menos que se investigue a la alcalde Norma Otilia Hernández por sus nexos criminales y por su responsabilidad en los hechos de violencia del sábado, que le costaron la vida a cinco taxistas.
¿Tan amaestrados y maiceados están que no se meten en los asuntos que ellos ven como mero problema interno de Morena si se disciplina a la edil o no?
Con esa oposición que atiende sólo sus intereses personales y de partido está visto que la sociedad civil no puede contar. Lo que hace crecer aún más la importancia de las capacidades que sí está demostrando el gobierno de Evelyn Salgado, que hoy puso de manifiesto su vocación por mantener la seguridad pública, atender los conflictos sociales y apoyar a la poblaciónotorgando las garantías que dispone la ley…
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