LECTURA POLÍTICA
Partidos bonsái: quitarle votos a Morena y PRI-PRD
Noé Mondragón Norato
En el mapa de los reacomodos partidistas, las emigraciones de un partido a otro serán la constante en los próximos meses. El punto parece obvio: los partidos pequeños o bonsái se quieren subir a la ola del acumulamiento de los triunfos de rebote, tratando de que estos se relacionen con las agudas crisis del Morena, pero también con las eventuales derrotas del PRI y PRD que también han profundizado en la pérdida de confianza y credibilidad en los votantes. Y cómo les van a quitar a esos tres partidos, alcaldías y diputaciones locales. El diagnóstico se aproxima a esas ambiciones de poder adelantadas.
BONSÁIS: OPORTUNIDAD COYUNTURAL. – En Guerrero hay cuando menos cuatro partidos pequeños que no solo van a tratar de mantener su registro, sino que este se sustenta en las eventuales derrotas electorales del Morena, PRI y PRD, los partidos más dominantes en la entidad. Y de la explotación de la coyuntura. Se lee así: 1.- En la elección presidencial de 2018, el Morena ganó 12 alcaldías y 24 diputaciones locales. El PRI obtuvo 28 comunas y 10 diputaciones locales. Y el PRD 26alcaldías y 7 diputaciones locales. Para la elección de 2021, los números se movieron. Pero siguieron beneficiando a esos tres partidos: el Morena subió a 17 alcaldías y obtuvo 22 diputaciones locales, dos menos que en 2018. El PRI perdió 4 comunas quedando en 24, y contabilizó 11 diputaciones locales, una más que en el 2018; el PRD sumó 16 alcaldías —10 menos que en 2018— y 9 diputaciones locales dos más que en la elección anterior. Esa movilidad del voto podría cambiar drásticamente en la próxima elección presidencial de 2024. Y beneficiar a los partidos bonsái. 2.- El PT y el PVEM rompieron una eventual alianza con el Morena en la elección de gobernador de 2021.Pero la concretaron en la reciente elección del Estado de México. En la elección de 2018 el primero de ellos obtuvo 5 alcaldías más 1diputado local plurinominal. El PVEM sumó 2 ayuntamientos y dos diputaciones locales. Para el 2021, el PT ganó 6 alcaldías —una más que en 2018— y repitió con 1 diputado plurinominal. Para la elección presidencial de 2024 es probable que el PVEM no vaya en alianza con Morena aquí, pero sí el PT. El MC se ha vendido como un partido que podría dar la sorpresa en 2024. Su dirigente nacional Dante Delgado ha encarecido reiteradamente la negociación política, asegurando que no competirá en alianza con ningún partido e irá solo a esa contienda electoral. Sin embargo, en Guerrero sus frutos electorales son raquíticos: en 2018 ganó 3 ayuntamientos y 1 diputado local. Para la elección de 2021 mantuvo sus 3 ayuntamientos y perdió su único diputado local. Es decir, va en retroceso. Si Dante Delgado opta por la alianza con el Morena, el MC podría crecer en Guerrero. Si va montado en la alianza PRI-PAN-PRD podrían ocurrir dos cosas: que luche por mantener su misma cuota de alcaldías y su diputado local. O apele a que, en el resultado nacional global, no pierda su registro. 3.- El PANpor su parte, también carece de base votante en Guerrero. En la elección de 2018 no obtuvo ninguna alcaldía y registró 1 diputado plurinominal. Para el 2021, ganó en 5 alcaldías y mantuvosu único diputado plurinominal. Al igual que PT, PVEM y MC, el PANapela a que todos esos partidos minoritarios fragüen alianzas partidistas estratégicas con el PRI-PRD o con el Morena, con el fin de quitarles votos y posiciones en alcaldías y diputaciones locales a todos ellos. Lo anterior sustentado en sus crisis recientes ligadas a presumibles alianzas con el crimen organizado. Lo que ninguno de ellos ha medido, es el natural desencanto de los votantes con todos los partidos políticos, que podría incrementar dos cosas: el abstencionismo y el voto nulo. Los partidos bonsái van montados en la idea de que ellos todo lo han hecho bien. Pero al igual que los partidos grandes, no tienen un referente concreto que los ubique como partidos políticos de resultados. Simplemente han seguido el canto de las sirenas de los demás. Imitan conductas y esa cultura distorsionada y acrítica de percibir y ejercer el mando. Quieren el poder por el poder. Sin oferta clara ni convincente. Es justo allí donde se estancó la democracia.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La neófita diputada y presidenta de la Jucopo del Congreso local, Yoloczin Domínguez Serna, cree haber resuelto el problema de la designación de la Mesa Directiva al impulsar a la petista, Leticia Mosso Hernández como presidenta de esta. Al Morena y sus diputados locales les ganó la amnesia: olvidaron que el esposo de Leticia y ex edil de Tlapa, Victoriano Wences Real, ha renegado y roto en múltiples ocasiones con el Morena. Arrastra fama, además, de haber maltratado a sus expolicías municipales y no pagar el aguinaldo completo a los trabajadores de aquella comuna. Y en clara actitud nepotista, impuso a su esposa Leticia como diputada plurinominal reelecta. Es obvio entonces que detrás de ella operará Victoriano. En detrimento de la fracción legislativa morenista, que no alcanzó a olfatear esa trampa.
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