LECTURA POLÍTICA
La alianza Osorio Chong-Aguirre-Astudillo
Noé Mondragón Norato
La alianza política de los exgobernadores priista Héctor Astudillo Flores y experredista Ángel Aguirre Rivero —pues este renunció al PRD en los inicios de febrero de 2015 para ser investigado por los hechos de Ayotzinapa— ya es vieja. Y si ahora ambos prometen “caminar juntos para el 2024”, nada más están reafirmando lo que siempre han sido: cómplices políticos. Eso no es todo. Hay un hilo conductor que los une: sus acuerdos inconfesables y negocios oscuros con el ex priista secretario de Gobernación en el gabinete de Enrique Peña Nieto, el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong. Hay que ir a los hechos.
TRIADA DE INTERESES COMUNES. – Tanto Héctor Astudillo, Ángel Aguirre y Osorio Chong, han caminado juntos durante al menos los últimos quince años. Y si no, ahí están las evidencias: 1.- En su libro “La Historia detrás del desastre” publicado en 2019, el periodista Roberto Rock L. narra un pasaje perturbador de la relación política entre Miguel Ángel Osorio Chong y Ángel Aguirre. En el capítulo 10 titulado “Ayotzinapa: el derrumbe” escribió en las páginas 99 y 100: «Aguirre sostenía una relación cercana con Eduardo Osorio Chong, hermano del secretario de Gobernación…Un hecho singular fue que Aguirre conservó el respaldo de Osorio Chong cuando en agosto de 2010 abandonó al PRI para postularse a su segunda gubernatura, apoyado por un frente opositor encabezado por el PRD. De acuerdo con testimonios confiados a este autor en presencia de testigos, ese apoyo se expresó incluso con dinero en efectivo, al menos 50 millones de pesos, enviados por Osorio Chong para respaldar su campaña en contra del candidato del PRI a la gubernatura, Manuel Añorve Baños, una figura que abrigó por muchos años esa aspiración, con el apoyo del líder priista, Manlio Fabio Beltrones. Con esa maniobra, Osorio proyectaba a su aliado Aguirre y debilitaba a Beltrones, un adversario político».». Ese importante apoyo político desde la secretaría de Gobernación liderada entonces por Osorio Chong explicaría la posterior y temprana liberación de Carlos Mateo Aguirre —hermano del exgobernador Aguirre, detenido por la extinta PGR el 10 de febrero de 2015 y liberado el 8 de octubre de ese mismo año—, acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita por 32 millones de pesos. Miguel Ángel Osorio Chong se convirtió en aliado de Aguirre desde que ambos coincidieron en la cámara de diputados de 2003 a 2006, detalla el texto. 2.- Al exgobernador priista Héctor Astudillo, fue Ángel Aguirre quien le abrió el picaporte político con Osorio Chong. Por eso, este último mantuvo excelentes migas políticas con Astudillo hasta el 2018, cuando salió de la Segob. Durante los tres primeros años de su sexenio, el exmandatario priista hizo negocios millonarios con Eduardo Osorio Chong, el hermano incómodo del exsecretario de Gobernación. Pero la alianza de poder no terminó ahí. Caló hondo. Fue Astudillo quien “renunció por dignidad” a su condición de consejero político nacional del PRI el pasado 20 de diciembre. Fue también quien interpuso denuncia ante el Trife contra Alejandro Moreno Cárdenas Alito, por maniobrar internamente modificando los estatutos tricolores a fin de prolongar su periodo como dirigente nacional del PRI. Porque uno de los grupos nacionales de ese partido ya había tendido apuestas a favor de que el relevo de Alito fuera justamente, Miguel Ángel Osorio Chong. Y Astudillo figuraba entre ellos. Hoy no lo dice, pero “por dignidad” y al perder la apuesta ante Alito, también debió renunciar al PRI. Como lo hizo el propio Osorio Chong. Pero al hacer pública su alianza con Ángel Aguirre es claro que busca un manoteo político a cuatro manos para debilitar de algún modo, al senador priista Manuel Añorve, distanciado políticamente de ambos, pero convertido en uno de los principales cables políticos que conecta a la dirigencia nacional de Alito, con lo poco que queda del priismo guerrerense. Y, por otro lado, levantar del piso a un PRD resquebrajado y en las fronteras de perder su registro como partido en la próxima elección presidencial de 2024. Con todo, la alianza Chong, Aguirre Astudillo permanece. Pero menguada, chamuscada y carente de expectativas.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Remarcando la insensibilidad y la indolencia que la caracteriza, la fiscal Sandra Luz Valdovinos se ha negado a reunirse con los periodistas que demandan el esclarecimiento de los crímenes contra comunicadores. Sobre todo, en el puerto de Acapulco, lugar en el que la última víctima mortal fue Nelson Matus Peña, ex director del portal de noticias “Lo Real de Guerrero”. Con ello, la fiscal reafirma lo que va haciendo costumbre: no atender y mucho menos resolver la estadística delictiva que se le acumula y ya la rebasa ampliamente. Y si de plano la funcionaria no puede —como lo está demostrando—, entonces lo justo es que renuncie.
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