Marcial Campuzano|
02/08/2023
Chilpancingo, Gro.
El verdadero culpable del desabasto de agua potable en Acapulco y Chilpancingo, es el dirigente del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop) Marco Antonio Suástegui; y la organización no gubernamental de Derechos Humanos “Tlachinollan”, porque se opusieron a la construcción de la presa hidroeléctrica “La Parota”, dijo dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos Evencio Romero.
Señaló que por culpa del líder del CECOP y de la citada organización, Guerrero dejó ir una inversión superior a los 1,000 millones de pesos y la creación de un gran complejo turístico en los alrededores del vaso de la presa, situación que mantiene en la pobreza a decenas de familias que habitan en los Bienes Comunales de Cacahuatepec que pertenecen al municipio de Acapulco.
Recordó que en 1975 la Comisión Federal de Electricidad realizó estudios de campo a lo largo del Río Papagayo, y entre 1999 y el año 2000 la paraestatal hizo público el proyecto para construir la presa La Parota que generaría más de 10,000 empleos directos y 15,000 empleos indirectos.
Además, permitiría la creación de un atractivo turístico diferente al mar, en 14,000 hectáreas llenas de agua aptas para hacer turismo en aguas tranquilas en veleros y lanchas rápidas, como ocurre en Valle de Bravo del Estado de México.
Si en ese entonces no hubiera habido la oposición de unos cuantos, la presa La Parota estaría suministrando agua potable suficiente a las ciudades de Acapulco y Chilpancingo, que además sería agua barata porque el proyecto lo contemplaba que fuera por rodamiento y no por bombeo.
La construcción de la presa La Parota garantizaría para Acapulco el suministro de agua para más de 150 años, lo mismo ocurriría para Chilpancingo, pero lamentablemente “pudo más la necedad de unos cuantos que con ayuda mediática consiguieron la cancelación del proyecto.
Evencio Romero sostuvo que Marco Antonio Suástegui nada tenía qué hacer en los Bienes Comunales de Cacahuatepec porque no reside en la zona, y se dedica a la prestación de servicios turísticos en la playa Icacos de Acapulco en donde con dinero que derivó de negociaciones con el gobierno, acrecentó el número de motos acuáticas que renta a turistas.
Recordó que en el 2005 el ahora presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, declaró que la presa La Parota es necesaria para el país, porque aparte de que dotaría de agua suficiente a varias comunidades y ciudades de Guerrero, generaría energía eléctrica limpia sin el uso de combustible.
Evencio Romero dijo que los que se opusieron a la construcción de la presa La Parota, no representaban ni el 1 por ciento de los 8,500 comuneros que tiene Cacahuatepec, y que por ese puñado de personas Acapulco y Chilpancingo no tienen agua potable.
Recordó que grandes expertos han señalado que las próximas guerras y pleitos no serán por el petróleo, será por el agua, por lo que el gobierno federal debe de insistir en hacer realidad la construcción de la presa La Parota.
Actualmente las ciudades de Acapulco y Chilpancingo tienen graves problemas de desabasto de agua, sobre todo las colonias de la periferia porque aparte de que es insuficiente la que se extrae de pozos, su explotación es sumamente cara por el uso de energía eléctrica.
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