CAMINOS DEL SUR0827
Con edad para morir
Manuel Nava
La violencia contra los jóvenes es una constante en México y se refleja en los más de 153 mil homicidios dolosos de jóvenes entre los 15 y 29 años que enlutan al país.
El caso de los jóvenes de Lagos de Moreno no fue un hecho aislado. Episodios de violencia contra los jóvenes sobran en estos años: Villas de Salvárcar en Ciudad Juárez, en 2010; Iguala, Guerrero, en 2014; Tonalá, Jalisco, en 2018, Nuevo Laredo, Tamaulipas, en 2023, Zapopan y Lagos de Moreno en Jalisco, en 2023. No importa el lugar, el año o el gobierno, ni las causas.
Desde hace dieciséis años se está viviendo el fenómeno del ‘juvenicidio’, se trata del asesinato sistemático de la población de 15 a 29 años del país, sin importar si son hombres o mujeres, víctimas o victimarios”.
Cada día son asesinados 26 jóvenes de entre 15 y 29 años, es decir, se cobra poco más de una vida cada hora. Casi el doble de lo que sucedía en la década de los 90, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Entre 2007 y 2022, en México, 420 mil 128 personas de entre cero y 85 años fueron víctimas de homicidio, el 36 por ciento eran jóvenes. Durante el periodo de López Obrador han perdido la vida 50 mil 449, y aún no concluye su sexenio.
En muchos casos, se trata de carne de cañón, son presas fáciles, son concebidos por la delincuencia organizada como prescindibles, como desechables
Pero además el ser joven en México representa un alto riesgo de ser desaparecido. De las 249 mil 930 personas que fueron reportadas como desaparecidas y no localizadas en México desde el 1 de diciembre de 2006 hasta el 22 de agosto de 2023, 109 mil 969 (el 44 por ciento) tenían entre 15 y 29 años. Mujeres entre los 15 y los 25 años y hombres entre los 20 y los 30 años, aproximadamente, son los grupos más afectados.
La Región Pacifico Sur es un territorio en disputa por la bandas del crimen organizado. No solo se trata de jóvenes reclutados para la venta de enervantes o como sicarios sino también de esclavismo sexual, venta de personas y tráfico de órganos.
La estadística resulta inexacta pues, en el mejor de los casos, las investigaciones policíacas están inconclusas, pero algunos indicios permiten concluir que esas modalidades delincuenciales existen.
Los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas indican que en Chiapas existen alrededor de mil 224 personas en esa condición, de las cuales 380 casos se registraron en 2022. De esos casos, 244 son hombres y 136 mujeres, mientras que los municipios con mayor porcentaje de desaparecidos son: Tuxtla con 75 personas, Tapachula (56), Frontera Comalapa y Comitán con 30 y Palenque con 18. Los números comienzan a superar las acciones de prevención y búsqueda de personas por parte del gobierno chiapaneco.
Durante el primer semestre del 2023 un total de 309 niños y adolescentes desaparecieron en Chiapas. La mayoría de las víctimas, 226 en total, corresponden a niñas y adolescentes del sexo femenino, mientras que 83 casos se refieren a niños y adolescentes del sexo masculino.
Aparentemente en Guerrero la situación se vive de manera más moderada pues Durante del primer semestre de este año, de enero a junio, 25 jóvenes fueron asesinados con una crueldad mayor, pero La cifra puede aumentar porque hay datos que no se dan a conocer.
En las siete regiones de la entidad hay jóvenes asesinados de manera cruel y no existe investigación policiaca al respecto salvado en los comunicados oficiales.
En Michoacán los homicidios dolosos en contra de los jóvenes, promedian desde los 13 a los 18 años de edad. En 2022, fueron 68 los casi niños que perdieron la vida bajo las balas de sicarios al servicio del crimen organizado, eso sin contar los que apenas habían salido de la adolescencia y alcanzado los 18 años de edad y los casos estuvieron concentrados en 16 municipios. Al menos 20 menores de edad fueron mujeres.
En todos estos hechos, los ejecutores han utilizado armas de fuego y los crímenes han ocurrido en lugares públicos, como en plena calle o en establecimientos comerciales.
Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) indica que el secuestro y asesinato de jóvenes incluye a migrantes. En algunos casos se trata de secuestro exprés pero también hay casos en los cuales el móvil es el ajuste de cuentas por narcomenudeo. Las regiones del Istmo de Tehuantepec, Costa y Sierra Sur, se han identificado como zonas de alto riesgo para el consumo de drogas por parte de adolescentes.
Mediante medios digitales, se están reclutado a menores de edad para que ellos sean los que introduzcan las drogas en las escuelas y así enganchar a otros menores de edad. Otra modalidad es usar pastelillos y chocolates impregnados de droga.
La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros mientras vivimos, diría la abuela.
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