LECTURA POLÍTICA
Abelina: en la cuerda floja
Noé Mondragón Norato
En política la forma es fondo. La frase atribuida al finado ideólogo del PRI, Jesús Reyes Heroles está vigente. Encripta actitudes, señales, comportamientos, gesticulaciones, fisuras y mensajes que se envían desde el poder. Y son síntomas de aprobación o rechazo. Exclusión deliberada o espaldarazos de valores entendidos. Es justo lo que acaba de ocurrir el pasado viernes. Las lecturas son el reflejo natural del momento político. Es cuestión de ubicarlas.
RETAR AL PRESIDENTE. – La alcaldesa de Acapulco, la morenista Abelina López Rodríguez, está fuera del ánimo presidencial. Lo dice la forma y lo confirma el fondo. Se lee así: 1.- Resentida por haber sido invitada a la mañanera que dio el presidente AMLO el pasado viernes en Acapulco “15 minutos antes de las 6 de ese día”, la alcaldesa decidió no asistir. Y ahora está pidiendo audiencia presidencial. Pero eso no es lo peor, sino haber retado políticamente a AMLO. Así, mientras el mandatario dio luz verde para la construcción del hospital del ISSSTE en el antiguo Centro de Convenciones del puerto y adelantó que se entregará en septiembre de 2024, la alcaldesa asumió que ella “no ha dado el permiso y tiene su norma…lo urgente es resolver el problema de las aguas negras alrededor del Centro de Convenciones”. Es decir, está remando a contraflujo de la decisión presidencial. Y en la actual coyuntura de “raspones y desaciertos” en su contra, resulta una decisión poco inteligente. Si no es que literalmente suicida. 2.- Abelina arrastra varios lastres. El de los dos marinos desaparecidos es uno. Otro, se relaciona con la violencia incontenible que azota al puerto turístico más importante de la entidad, ante la mirada impasible de la autoridad municipal cuya incompetencia en ese terreno es más que obvia. Finalmente, su apuesta política a favor de Marcelo Ebrard como el aspirante presidencial del Morena. Y AMLO buscaba unanimidad morenista guerrerense en torno al proyecto de Claudia Sheinbaum. Pero el punto más sensible es que, a través de ese canal político construido por el excanciller, abrió la puerta a varios priistas dentro de su administración municipal. Entre ellos su jefe de asesores René Lobato Ramírez, portavoz de los grupos políticos tricolores liderados por el senador Manuel Añorve Baños y el exgobernador Rubén Figueroa Alcocer. Eso implica de antemano, una doble apuesta de poder. Es decir, y tras decretarse el inminente arribo de Claudia Sheinbaum como aspirante presidencial morenista, Abelina buscaría la reelección en la alcaldía con el aval del Morena o sin él. Por eso ha comprado encuestas que la ubican muy por encima de sus demás contrincantes internos morenistas. Y eventualmente, amarraría los apoyos de la alianza PRI-PAN-PRD y hasta el MC que terminará sumándose a esa triada político-electoral. El punto de riesgo es que la ASF no dudaría en esculcarle minuciosamente todas sus cuentas públicas. Porque al final de cuentas, lo político se hermana con lo financiero. Y las cloacas se destapan justo cuando la circunstancia de poder lo amerita. 3.- En el momento oportuno, Abelina emigró del PRD al Morena y fue un genuino producto político de la efervescencia política zeferinista que la llevó por primera vez como diputada local en el 2005. Incluso, antes de renunciar al PRD en 2017, fue consejera política nacional de ese partido que terminó por no ajustarse a sus intereses de poder. Y el presidente AMLO necesitaba fragmentar al perredismo y atraerlo para ganar la elección presidencial de 2018. Pero si se mira bien y a estas alturas, la factura con los exmilitantes de ese partido que se sumaron al Morena, ya se pagó con los cargos públicos otorgados. Es decir, para la elección presidencial de 2024 en puerta todos ellos se volvieron prescindibles. Por eso mismo el presidente parece dispuesto a encumbrar en la próxima elección a los verdaderos cuadros políticos morenistas, excluyendo deliberadamente a todos aquellos que fueron forjados en los pactos y acuerdos soterrados con el PRI. La alcaldesa de Acapulco es una de ellas. Y cobra vigencia en la coyuntura, otra frase de Reyes Heroles: “Puerta abierta para que se vayan los oportunistas, mal que sufre cualquier partido”. Abelina está y se puso, en la cuerda floja.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El Tribunal Electoral del Estado (TEE) tiene amplia competencia para emitir sanciones por violencia política de generó. Pero actúa visiblemente, con criterios políticos. Por un lado, lo acaba de hacer al sancionar al dirigente estatal del Morena, Jacinto González Varona, al aplicar esa “violación” contra la diputada local priista Gabriela Bernal Reséndiz. Pero dicho órgano enmudeció cuando en la UAGro, el rector electo Javier Saldaña Almazán, el rector saliente José Alfredo Romero Olea, el Grupo Universidad por Guerrero y la corriente Fredeuag, ejercieron violencia política de género al impedir el registro de Silvia Alemán Mundo, para competir por la rectoría. Y con esas leyes y criterios políticos aplicados selectivamente por el TEE, la democracia no se fortalece, sino que se convierte en morboso espectáculo.
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