MC: explotar lo nuevo, pero necesitar lo viejo

LECTURA POLÍTICA

MC: explotar lo nuevo, pero necesitar lo viejo

Noé Mondragón Norato

El recién estrenado candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC) a la presidencia del país, Jorge Álvarez Máynez es un joven-viejo. Porque contando apenas con 38 años, la fricción quemante de la correa sobre la que van montados los partidos políticos lo desgastó prematuramente. Así, seducido por el canto de las sirenas que invocaban un temprano triunfo del actual presidente AMLO en la elección federal del 2006, se afilió al PRD. Lo hizo en 2003 y mantuvo su militancia amarilla hasta el 2009. No obtuvo mucho de ese partido. Tan solo una regiduría por el ayuntamiento de Zacatecas. Y otra por el municipio de Guadalupe, en esa misma entidad. No percibiendo mucho futuro político bajo las siglas perredistas, decidió apostar fuerte en el 2010: escudado en las marcas partidistas del PRI, PVEM y el desaparecido Partido Nueva Alianza (Panal) integrados en la coalición “Primero Zacatecas”, fue enviado a competir por la diputación local en el distrito 5, la cual ganó. Electo legislador, se integró de lleno a la bancada priista. Porque ayudó a ganar la elección de gobernador al aspirante tricolor por aquella entidad, Alejandro Alonso Reyes, quien es actualmente secretario de Operación Política del CEN del PRI con el polémico “Alito”. Pero faltaría el salto definitivo de Álvarez Máynez hacia su actual partido político, el MC.

“DESTAPE” ATÍPICO. – Sentado en la mesa de su casa, departiendo comida y cervezas con su esposa Mariana Rodríguez y con el propio Jorge Álvarez Máynez, quienes visten ropa y tenis color naranja, el gobernador de Nuevo León, Samuel García operó el “destape” de este como precandidato a la presidencia. Como si el dirigente nacional de MC, Dante Delgado Rannauro le hubiese concedido a Samuel y a su esposa, la prerrogativa de imponer al “compadre” de ambos, tras el frustrado intento del propio mandatario neolonés por investirse como candidato a la presidencia bajo las siglas del partido naranja. De eso se abren otras lecturas: 1.- El MC de Samuel García maneja el discurso de “la vieja política” para deslindarse de la alianza PAN-PRI-PRD. Y también del Morena. Pero Álvarez Máynez lleva tatuado el corazón priista, un partido de donde emigró en 2013 al MC cuando las posibilidades de seguir creciendo en las filas tricolores se le cerraron. Finalmente, en 2015 fue impulsado por Dante Delgado como diputado federal plurinominal, una curul en la que repitió en 2021 por la misma vía y se convirtió en coordinador de la bancada de ese partido en el Congreso de la Unión. Como para confirmar que el padrinazgo político de Dante —el dueño del MC— pesaba. 2.- Maleado por las influencias negativas y corruptas de perredistas y priistas que amamantaron su crecimiento político, Álvarez Máynez llegó envejecido a un partido MC, ya envilecido de por sí por el propio Dante Delgado. Como priista, este personaje purgó condena carcelaria en 1994 por un desvío de dinero cercano a los 450 millones de pesos operado cuando fue gobernador interino de Veracruz de 1988 a 1992. Así, el precandidato del MC a la presidencia del país está tocado de muerte por las mismas prácticas que hoy cuestiona al igual que su compadre Samuel García, “de la vieja política”. Y el mito de tener “el voto joven” en la bolsa, también se cae por su propio peso. 3.- Lo viejo y lo nuevo son parte del paisaje político nacional. Sus actores conviven y transigen en todos los partidos. No representa una tendencia ni una moda que pretende ser monopolizada y explotada en la actual coyuntura, por la propaganda electoral del MC. La referencia es obvia: en Guerrero, el MC está reciclando los viejos cuadros perredistas y priistas. Destacando el polémico Sebastián de la Rosa Peláez por el primero. Y el exgobernador Héctor Astudillo por el segundo. Es previsible que la candidatura al senado quede en lo viejo, encarnado en este último personaje. Y es posible también, que esa misma longevidad le abra la cancha a Sebastián de la Rosa para repetir como diputado local. O ya en la repesca, regidor por Acapulco. ¿Cómo hacer efectivo y rentable el discurso joven contra “la vieja política” si el propio MC necesita de esta última para ganar elecciones o al menos, para equilibrar la competencia electoral? La realidad es elocuente: Álvarez Máynez no hará mella en la competencia presidencial de 2024. Su participación será meramente simbólica. Como la de los demás aspirantes de los partidos pequeños o bonsái.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Controversial resultó la postura del dirigente estatal del Morena, Jacinto González Varona, quien pide a los aspirantes a cargos de elección de su partido “se retiren de la contienda si son amenazados por el crimen organizado”. Confirma con ello que no hay seguridad para los candidatos, el Morena se quedaría sin aspirantes en muchas alcaldías, distritos locales y federales y su partido no alcanzaría la mayoría necesaria en el Congreso de la Unión para impulsar la reforma pendiente al Poder Judicial. El punto es que, como diputado local ni Jacinto ni sus compañeros legisladores morenistas les metieron reforma a las leyes locales para garantizar esa seguridad. Tampoco las fracciones del PRI y PRD. Todos ellos fueron de excursión al Congreso local.

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