LECTURA POLÍTICA
Campañas al senado o más de lo mismo
Noé Mondragón Norato
Las tres campañas por la competencia al senado de la república iniciaron de manera atípica. Las tres instaladas en la grandilocuencia del triunfo adelantado. De la porra, la matraca y los vítores como instrumentos de convencimiento y de persuasión. Todas apelando a la mentira y al engaño discursivo y propagandístico como forma de ganar las adhesiones de los incautos. Aquellos que con un literal voto a ciegas los encumbran y los legitiman en cargos públicos, pese a que después se arrepientan. Es cuestión de pulsar estos efectos nocivos.
CAMPAÑAS ABSURDAS. – Como en el viejo PRI, con el Morena no cambió de fondo la cultura política. Y el reflejo más nítido de lo anterior son los mismos paradigmas dominantes en las campañas electorales. Se lee así: 1.- Como los viejos caciques del PRI, el senador Toro muestra clara la tendencia a emularlos. Lo demostró de cuando menos tres elocuentes maneras: primero, dejó fuera a varios de sus adversarios internos; luego decidió reelegirse pese a que el pasado 22 de marzo del 2023 había dicho textual: “que sean otros hombres y mujeres los que participen en los cargos públicos, no quiero ser cacique”. Y finalmente cuando cayó en abierta contradicción caciquil cuando en un video que circuló durante su pasada precampaña por la gubernatura había sentenciado: “no puede haber Universidad pobre con rector rico”, refiriéndose a Javier Saldaña Almazán, quien mostraba intenciones de reelegirse en la rectoría de la UAGro. Al final, el rector rico que fustigó se encumbró otra vez en ese cargo. Y ya como candidato al senado por el principio de reelección, Félix Salgado inició campaña a las seis de la mañana el pasado viernes —como si el horario jugara dentro de las preferencias electorales— exhibiendo el mismo discurso del pasado. Es decir, asumiéndose como opositor eterno, pero siendo su partido gobierno. 2.- 
El senador y dueño del PRI local, Manuel Añorve, inició campaña también por su reelección en el senado, reuniéndose con al menos quince sacerdotes. Atrás quedaron las multitudes de “acarreados” y las carretadas de dinero empleados para “enseñar el músculo” a sus adversarios. Reproduciendo así, el más chocante, estridente y costoso estilo tricolor de operar. La coyuntura es indicativa de que el dispendio de dinero se acabó en el PRI. Ahora las reuniones proselitistas son con pocos adeptos. Las poses arrogantes orientadas a mostrar poder a través de la masa amorfa se acabaron. Se trata de ahorrar recursos para invertirlos en la nueva modalidad de disputar el poder dictada desde la presidencia de la república: la inversión en encuestas infladas y sesgadas. Y si Añorve se reunió con los sacerdotes lo hizo deliberadamente a sabiendas de que el senador Toro condenó recientemente la intervención de la Iglesia en la tregua pactada por grupos criminales. Con ello dejó entrever que esa será la constante de su discurso para hacer frente al legislador morenista. Porque muy en el fondo, la fuerza electoral de Añorve es tan básica, que estaría cayendo en votación respecto de la elección de 2018. 3.- El que demostró que tampoco cuenta con clientelas electorales mínimas, es el candidato a senador por el MC, Mario Moreno. Al igual que Añorve y el senador Toro, eludió las multitudes. Pero la estrategia de Mario fue peor: inició campaña en el patio de su casa. Lo cual infiere que cualquier ciudadano puede llenar fácilmente los patios de sus viviendas citando a los vecinos, conocidos y amigos. Pero el ex edil de Chilpancingo proyecta un mal mucho mayor: la pobreza léxica de su discurso. Así, el cansancio de oírlo se asocia a la repetición extrema de la muletilla “hoy” que la cita incansable: “hoy estamos aquí”, “hoy es la fecha”, “hoy vamos a ganar”, “hoy estoy convencido”, “hoy tengo la certeza”, “hoy es un día especial”, “hoy creo que podemos hacerlo” y una serie de “hoy” que lesionan el oído y el sentido común. Confirman la pobreza de su lenguaje. La ausencia de un discurso coherente, con carácter y fuerte. Como muchos improvisados en el Morena, en el PRI sus viejos rostros también acusan ausencias de liderazgos que nunca tuvieron en realidad. Y cuyos votos consiguieron en todo caso, apelando a la dádiva y a la compra, pero no al convencimiento emanado del habla. Así, los arranques de las tres campañas al senado entrañan en sí, más de lo mismo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Desde que la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón declinó pedir licencia por seis meses y se reinstaló ella sola en el cargo —pues los diputados del Congreso local aparecen insensibles y estáticos como las momias—, la espiral de la violencia se reactivó también en regiones específicas de la entidad. El más reciente hecho fue el crimen del aspirante del PT al gobierno municipal de Atoyac, Alfredo González Díaz, ocurrido ayer domingo. Arropada por el presidente AMLO, la fiscal evalúa que manteniéndose indolente ante la descomposición pública originada por la violencia, seguirá sin ser molestada. El problema es que, ante un escenario de impunidad desbordada y de una fiscalía inoperante, este también le pegará de frente y mermará los votos que eventualmente obtenga aquí, la aspirante presidencial morenista Claudia Sheinbaum. Y si no, al tiempo.
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