LECTURA POLÍTICA
Astudillo-Añorve: cobrar la última factura a Mario
Noé Mondragón Norato
Nadie lo admite. Porque a todos conviene. Sobre todo, al exgobernador Héctor Astudillo, cuyo plan político parece obvio: utilizar a Mario Moreno para dos cosas: hacer crecer mínimamente a su franquicia, el partido Movimiento Ciudadano (MC) para la elección de gobernador de 2027. Y retomar para esa fecha, su alianza política con el senador priista Manuel Añorve Baños. Porque en política la mayoría de las rupturas son simuladas. Y las pistas así lo marcan.
ALIANZA IRROMPIBLE. – Si se mira bien, la alianza de Héctor Astudillo con Manuel Añorve data de la elección de gobernador de 2005, cuando Añorve fue su coordinador de campaña en la disputa que Astudillo enfrentaba por el gobierno estatal frente al perredista Zeferino Torreblanca. El exgobernador priista perdió la elección, pero los acuerdos entre la dupla tricolor continuaron con el paso de los años. De lo anterior se leen al menos tres momentos: 1.- Cuando Manuel Añorve fue “destapado” como candidato a gobernador por las cúpulas nacionales del PRI en agosto de 2010, Astudillo estaba presente y al lado de Añorve en la mesa del CEN donde también se encontraban la entonces dirigente nacional Beatriz Paredes Rangel −desplazada de la contienda presidencial actual por el dirigente nacional de ese partido Alejandro Moreno Cárdenas Alito, al levantarle la mano por adelantado a Xóchilt Gálvez−, Manlio Fabio Beltrones Rivera, Emilio Gamboa Patrón y el exgobernador Rubén Figueroa Alcocer entre otros. Mario Moreno Arcos acompañaba a Ángel Aguirre, quien salió desencajado de esa sede tras informarle que tenía que sumarse a su primo Manuel Añorve. 
Por eso cuando Aguirre renunció al PRI y se anotó a la competencia como candidato a gobernador por el PRD, la dupla Astudillo-Añorve decidieron tender la trampa: le ofrecieron a Mario Moreno convertirse en coordinador de campaña de Manuel Añorve, pues a diferencia de Aguirre, él se había quedado en el PRI y asumía como diputado federal. Mario Moreno rechazó la oferta de la dupla Astudillo-Añorve. Ambos lo percibieron como la primera traición de Mario, quien estaba entregado de cuerpo completo y apoyaba soterradamente, el proyecto de Ángel Aguirre. 2.- Cuando Mario Moreno intentó convertirse en candidato a senador por el PRI en la elección federal de 2012 fue frenado en seco por Astudillo-Añorve quienes le cobraron así, su primera factura política. Y desde el gobierno estatal, Aguirre Rivero no movió un solo dedo para enderezarle la plana a Mario. Tres años después y durante la elección de gobernador de 2015, Mario Moreno intentó de nuevo colarse como candidato del PRI a gobernador, pero esa misma dupla tricolor le cerró nuevamente el paso. La nominación, como se sabe, fue ganada por Héctor Astudillo. Fue la segunda factura. Finalmente, en la elección de gobernador de 2021, Astudillo-Añorve fingieron y armaron una risible ruptura a través de una filtración telefónica en la que Añorve, al no ser “considerado” por el exmandatario como candidato a gobernador asumió ante el actual edil de Iguala, David Gama que “se acabó la etapa de la amistad con Astudillo”. Pero ambos sabían que el PRI tenía perdida de antemano esa elección. Y deliberadamente, mandaron al sacrificio político a Mario. Fue la tercera factura y la más importante derrota para este último. 3.- Como el hambre de poder es insaciable y tanto Astudillo, Añorve y Mario están acostumbrados a vivir impunemente de los presupuestos públicos, continuaron maniobrando. El exgobernador le dio alas a Mario para asignarle como premio de consolación por la derrota en el gobierno estatal, la dirigencia estatal del PRI. Lo chamaqueó y terminó cediéndola a su cuadro Alejandro Bravo Abarca. El exedil capitalino se quedó otra vez sin nada. Fue el cuarto cobro de facturas políticas. Y cuando se abrió la contienda por el senado, Añorve maniobró por su cuenta en el PRI nacional para dejar fuera a Mario. Se contó como la quinta factura cobrada. Lo de la renuncia al PRI de Astudillo y Mario es mera teatralidad. Porque la dupla Astudillo-Añorve tienen clara la película: quitar del camino en definitiva y para la elección de gobernador de 2027, a Mario Moreno. El golpe político tendría que ser demoledor. Y sin ganar la elección de senador del próximo 2 de junio, ¿qué le queda a Mario? Nada otra vez. Resulta imposible creer que, con el apoyo político exclusivo de Astudillo y su fingida ruptura con Manuel Añorve, Mario Moreno ganará la elección. Si cuando el exgobernador tricolor contaba con todo el presupuesto del gobierno estatal para hacerlo triunfar en la pasada elección de 2021 y no pudo, hoy sin presupuesto alguno y por simple sentido común, será peor. La dupla Astudillo-Añorve van por cobrar su sexta y definitiva factura política. Y solamente Mario Moreno no se da cuenta de que la trampa está tendida.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Las señales en política son reiterativas. Y confirman una ruptura política elocuente en el PRD. Porque en un primer momento, el exgobernador Ángel Aguirre no estuvo presente en la mesa perredista, cuando el dirigente nacional de ese partido, Jesús Zambrano Grijalva, anunció que Aguirre “no apoyará a Claudia Sheinbaum y en los próximos días anunciará que lo hará a favor de Xóchilt Gálvez”. Y tras la presumible amenaza de hombres armados a la casa de Evodio en Chilpancingo, tampoco acompañó al exedil de Acapulco a poner la respectiva denuncia ante la fiscalía general del estado (FGE). ¿Acaso es la señal más clara de que Aguirre Rivero estaría en la antesala de sacar todas sus canicas del PRD? ¿A dónde las llevaría? ¿Con Claudia o con Xóchilt? ¿Con Astudillo-Mario o con Añorve? De dicho personaje todo puede esperarse. Hasta lo más inaudito.
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