LECTURA POLÍTICA
Mario y Toro: perder Acapulco; ganar la capital
Noé Mondragón Norato
Las batallas internas en el Morena se tornan cada vez más visibles. Se siembra el surco para dislocar triunfos que se anticipan asegurados. A pesar de que en sus estatutos no se permite la creación de grupos de interés, al final de cuentas las inconformidades internas en el partido presidencial derivado de las imposiciones de candidatos ajenos a ese partido, brotaron de manera natural. Y los propios actores políticos empoderados se mueven priorizando sus particulares intereses. El pulso es apenas, referencial.
APUESTAS CRUZADAS. – La división interna en el Morena es producto de las insatisfechas ambiciones de poder. No importa el ridículo traje del cual investirse con tal de conservarlo. Y de apoyar aquello que garantiza sin reservas, los nocivos continuismos. Se lee así: 1.- En su reciente visita por Guerrero, la candidata presidencial Claudia Sheinbaum evitó a toda costa estar presente en el arranque de dos campañas electorales: la de Abelina López Rodríguez en Acapulco. Y la de Jorge Salgado Parra en Chilpancingo. En el primer caso lo hizo porque Abelina es cuadro político de Marcelo Ebrard, la “corcholata” que más cerca estuvo de arrancarle la candidatura presidencial morenista. Y si Abelina gana, será una molesta piedra en el zapato para Claudia. Por eso también, Mario Delgado no estuvo presente en el arranque de campaña de dicha alcaldesa. 
En Chilpancingo se notó la ausencia de Claudia, porque hay indicios en el sentido de que el dirigente nacional del Morena, Mario Delgado Carrillo, habría vendido la candidatura. Eso explica que él sí estuviera presente acompañando al ex priista y experredista. Porque estaba poniendo a resguardo sus intereses. Y si Jorge Salgado Parra pierde la elección de alcalde, la derrota le será adjudicada a Delgado Carrillo, de quien trasciende, sería removido de la dirigencia nacional del Morena, tras la elección del próximo 2 de junio. Por toda la zahúrda que generó. La candidata morenista Claudia Sheinbaum ya tiene clara esa película. A esos intereses inconfesables se sumó el senador Toro. Y curiosamente, se le ha visto muy activo en los actos de campaña de Jorge Salgado en Chilpancingo, cuando su lugar de residencia es Acapulco, un municipio que, además, le proporcionaría más votos a su candidatura a senador. Pero como tanto Mario Delgado como él ya percibieron el alto riesgo de perder la capital, el senador Toro decidió arropar a Jorge y no a la también polémica alcaldesa reeleccionista de Acapulco. 2.- Si el presidente AMLO avaló a la actual alcaldesa de Chilpancingo Norma Otilia Hernández en una de sus mañaneras y aseguró que “sus derechos políticos estaban a resguardo”, al final de cuentas la influencia política tanto de Mario Delgado como del senador Toro bastaron para dejarla fuera de la reelección. Y resulta que esta sí operó a favor de Abelina en Acapulco y no para Norma Otilia en Chilpancingo. Una contradicción que despide fuertes aromas a quitar del camino a quienes no contaban con un padrinazgo político fuerte y visible, como el de Marcelo Ebrard. El asunto es que Norma Otilia podría convertirse en el fiel de la balanza en Chilpancingo. Es decir, con los votos de sus seguidores −al igual que Abelina, aparecía encabezando todas las encuestas− definir el triunfo o la derrota de los dos aspirantes más fuertes a relevarla. Y esa es justamente, la preocupación más visible del dirigente nacional del Morena Mario Delgado y del senador Toro. 3.- En este carril, los escenarios de desastre podrían aparecer y construirse de la nada. Porque tanto en Acapulco como en Chilpancingo, hay hartazgos. Así como ocurrió en su momento, con el PRI, el PAN y el PRD. Con Abelina, porque ha mostrado con creces y reiteradamente, su pasividad en la atención del fenómeno de la inseguridad y la violencia. Y por sus visibles alianzas irrompibles con priistas. Es, además, una visible adversaria política del senador Toro en la futura contienda por el gobierno estatal del 2027. Y en Chilpancingo porque es un ex priista y experredista quien va a la contienda. Muy a pesar de que Jorge Salgado Parra sería un aliado del senador Toro en la contienda de gobernador, al final de cuentas una hipotética derrota del Morena en la capital y el triunfo en la reelección de Abelina, le restaría influencia en Acapulco y Chilpancingo para el 2027. Por eso mismo, el escenario optimista para dicho senador morenista y para el propio Mario Delgado, es que gane Jorge Salgado en Chilpancingo. Y pierda Abelina en Acapulco. Nada más falta que hablen los votos. El reloj electoral que acompaña esas disputas ya comenzó a correr.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Convertido de pronto, en consultor político y estratega de primera fila en la campaña del candidato del MC al senado Mario Moreno Arcos, trasciende que el exgobernador priista Héctor Astudillo fue el principal promotor del título de Master en Comunicación Política y Gobernanza Estratégica de la Universidad George Washington que Moreno Arcos presumió sin mucho fundamento, haber estudiado. Y lo que es peor: en una ponencia presentada en esa Universidad −lo que abrió la puerta después al título de Mario−, el exmandatario tricolor la bautizó con un nombre rimbombante pero acorde con su propia realidad política: “Como perder el poder y como recuperarlo”. El asunto es que irónicamente, Mario Moreno perdió el poder. Y no se sabe si −a diferencia de Astudillo que perdió la elección de gobernador en 2005 y la ganó en 2015−, podrá recuperarlo.
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