LECTURA POLÍTICA
Hijos de políticos que no trascienden
Noé Mondragón Norato
Los legados políticos en Guerrero se tornan inservibles dado que los hijos de los políticos fallecidos o vivos no llenan el traje de sus progenitores. Ni aprenden lecciones elementales de política. Pero eso sí: son arribistas comodinos y se sientan a disfrutar de cargos públicos inmerecidos dada su evidente ignorancia, indolencia y desconocimiento verdadero de las funciones que desempeñan. Y si no, ahí están los hechos que son tercos.
CARGOS PÚBLICOS DESPERDICIADOS. – Si la política local está llena de arribistas y todos ellos han convertido la función pública en una agencia de colocaciones, pero no en una vocación de servicio auténtico, los ejemplos de estos nepotismos y legados políticos inmerecidos abundan. Se leen así: 1.- El fallecido perredista Armando Chavarría Barrera le dejó un legado político interesante a su hijo Osvaldo Chavarría Obeso: antes de ser ejecutado el 20 de agosto de 2009, el finado perredista maniobró y fue señalado de haber hecho votar “hasta los muertos” en la elección de 2008, con tal de que su vástago se encumbrara como regidor del PRD. Y llegó. Pero no hizo nada interesante. Sin embargo y tras el deceso de su progenitor Osvaldo se estancó. En 2018 intentó convertirse en candidato a diputado federal por el distrito 7 por la alianza PT-Morena-PES. Pero fracasó. Otro de sus hijos, Omar Chavarría Obeso, arribó como regidor del PRD en la elección de 2015. Su único hecho trascendente fue exhibirse con un reloj de la marca International Watch Company (IWC) cuyo precio en el mercado era en aquel entonces de más de 128 mil pesos. Ninguno de los dos aprendió alguna lección interesante de su padre. Ninguno de los dos brilló en la política local.
2.- En el PRI, los hijos de quienes son sus propietarios han pasado sin pena ni gloria por los cargos públicos. Rubén Figueroa Smutny, hijo del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer, no trascendió en la política. Fue muy dado a las disputas políticas internas pendencieras. Y si llegó como diputado local y federal fue por las presiones de su progenitor. Actualmente está en la fría banca. Por su parte, Manuel Añorve Aguayo, hijo del reeleccionista senador Manuel Añorve Baños fue de excursión al ayuntamiento de Acapulco en su papel de regidor. Cobrando un ofensivo salario por no hacer nada. En sintonía con su padre el actual senador tricolor, quien en su actual campaña habla de pacificar la entidad, pero desde el escaño no hizo absolutamente nada al respecto en seis largos, inútiles e hibernantes años. Un caso similar es el de Ricardo Astudillo Calvo, hijo del exgobernador priista y actual propietario de la franquicia del partido MC en Guerrero, Héctor Astudillo Flores. Cercanos a Ricardo decían que “era el único hijo de Astudillo al que le gustaba la política”. Pero como diputado local por el distrito 7 de Acapulco fue todo un fiasco, al grado de que su progenitor decidió no incluirlo dentro del MC, en ninguna candidatura de elección popular. René Juárez Albarrán es hijo del finado exgobernador priista, René Juárez Cisneros. Antes de morir también lo alcanzó a meter como regidor en Acapulco. Su desempeño fue extremadamente gris pegándole al oscuro. Y para 2024, sin el apoyo y la sombra de su padre, ya quedó fuera de cualquier cargo de elección. 3.- Cuando el dos veces aspirante a gobernador y ex edil de Acapulco, Luis Walton Aburto falleció el pasado 20 de mayo de 2023, muchas voces fustigaron a su hijo Lloyd Walton Álvarez para que retomara su legado político. Intentó. Pero no ha podido manotear demasiado, dada su visible carencia de olfato y formación política. Caminó por senderos minados en el Morena, dada la apuesta política fallida hecha por su padre a favor del excanciller Marcelo Ebrard. Por eso se entiende que, en ese trayecto, Lloyd Walton ya ha comenzado a cometer errores. O de plano, a pisar y detonar esas minas políticas que no alcanza a vislumbrar. La más visible fue cuando se registró como diputado migrante por Acción Afirmativa respaldado por la coalición Morena-PT-PVEM. Incluso, fue avalado por el IEPC. Pero bastó que los verdaderos migrantes morenistas lo impugnaran señalando que “no lo conocían”, para que el Tribunal Electoral del Estado (TEE) revocara por unanimidad el acuerdo acreditado inicialmente por el IEPC. Como se ve, los hijos de los políticos guerrerenses no dan el ancho. Llegan a los cargos públicos o de elección popular respaldados por sus padres. Pero no les alcanza lo que traen. Y en la mayoría de los casos son auténticas encarnaciones del nepotismo, una variable de la corrupción política.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La promesa de la candidata presidencial del Morena, Claudia Sheinbaum en su visita a Zihuatanejo, en el sentido de reparar las carreteras de Guerrero y atender la seguridad pública, en el fondo es una tarea que no cumplió como gestor, el aspirante reeleccionista de su partido al senado Félix Salgado Macedonio. Solo basta echarse una vuelta por la región Tierra Caliente, para constatar el deplorable estado en que se encuentran. Y en el asunto de la seguridad pública, el relevo en la fiscalía general del estado (FGE), Zipacná Torres Ojeda, ya cumplió un mes en el cargo y no ha dado los resultados que se esperaban. Las carpetas de investigación por diversos delitos se siguen acumulando en esa dependencia. ¿Cómo restar así ventaja a la impunidad, esa que se comprometió a combatir Claudia?
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