LECTURA POLÍTICA
Viejo PRI: divisiones y derrotas
Noé Mondragón Norato
Cada actor político lleva agua a su molino. Les encanta presumir “crecimientos ficticios”, una forma de no perder las esperanzas futuras para regresar al poder. Pero muy en el fondo, los viejos cacicazgos priistas fueron los más afectados en la pasada elección del 2 de junio. No sólo por haber perdido posiciones de elección popular estratégicas, sino porque decreció sustancialmente, su nivel de influencia política en una entidad que literalmente, creían haber escriturado como suya. La película lo refrenda.
DIVISIÓN QUE ACABA. – Mullidos por las exposiciones reiteradas y sistemáticas al poder público, los miembros destacados de la vieja escuela priista guerrerense acariciaron siempre los escenarios optimistas, pero se negaron a meter a revisión que con cada nuevo flashazo mediático labraban desgastes irreversibles. En consecuencia, esta vez aparecieron los escenarios de desastre para ellos. Se lee así: 1.- A lo largo de los años, los priistas siempre presumieron de su capacidad para disciplinarse y “ponerse de acuerdo”. Ponderaban con singular alharaca “la unidad partidista”. Pero eso era porque las rebanadas del pastel alcanzaban a cubrir las ambiciones personales de cada actor peticionario. El presidente de la república atemperaba inconformidades y contenía tempestades políticas. Controlaba los brotes de sedición interna. Sin embargo, esa racha terminó cuando el poder presidencial también se acabó. Apareció entonces la división real de la militancia tricolor. Las desbandadas políticas para no quedarse fuera de los presupuestos públicos. Las adhesiones “desinteresadas” a la marca partidista de moda: el Morena. Cambiar de camiseta para sobrevivir y purificar pecados inconfesables del pasado. O negociar e implorar impunidad. Luego, embaucar a los incautos bajo ese grotesco disfraz. Así, en un abrir y cerrar de ojos, los Diablos fueron elevados a la condición de Santos. 2.- En el inédito mapa político guerrerense, cada actor priista “jaló” por su lado. De esta forma, el exgobernador priista Héctor Astudillo emigró del PRI cuando en el reparto de candidaturas le cercenaron poder. Se fue al MC que era una franquicia partidista que ya había comprado a nivel local cuando todavía era gobernador. Para vender más cara la división, se llevó con él a su pupilo Mario Moreno Arcos, quien obtuvo 195 mil 426 votos como aspirante al senado. De esos números, le restó 53 mil 612 votos al senador priista y reeleccionista Manuel Añorve, quien de acuerdo con una nota del periódico El Universal, en la elección de 2018 obtuvo 367 mil 618 votos y en la pasada del 2 de junio apareció con 314 mil seis. Hoy en INE registra que Añorve obtuvo en aquella elección (2018) 301 mil 339 votos. Nada más para vender la idea de que el priista “subió su votación” el pasado 2 de junio respecto de la elección de 2018. La realidad es que Añorve fue de los damnificados electorales del pasado proceso electoral. 3.- Otro de los visibles perdedores de la pasada elección, fue el exgobernador Rubén Figueroa Alcocer, quien perdió al menos cinco posiciones importantes: el municipio de Iguala con el reeleccionista David Gama Pérez, el de Huitzuco donde ganó el reelecto morenista Eder Nájera Nájera, la diputación local en el distrito 19 con su cuadro y actual diputado por ese distrito, Olaguer Hernández Flores y la diputación federal en el distrito 6 de Chilapa con otro de sus seguidores: Gerardo Lara Villa. A ello sumó que su alfil Héctor Vicario Castrejón no logró pasar en la cuota de diputados locales plurinominales tricolores. De alguna forma, la división operada por el exgobernador Héctor Astudillo, impactó de soslayo al también exgobernador oriundo de Huitzuco. 4.- Al apostar abierta y públicamente por la aspirante presidencial del Morena, Claudia Sheinbaum, el exgobernador priista-perredista Ángel Aguirre Rivero se quedó sin posiciones en el PRD. La única de sus cuotas más visibles la representa en actual dirigente estatal de ese partido, Alberto Catalán Bastida, de quien trasciende, podría ser removido de esa dirigencia en las próximas semanas por las tribus locales. Todas ellas están cerrando filas para evitar la injerencia de Aguirre Rivero en las tomas de las decisiones futuras en ese agónico partido. Como sea, los actores priistas de antaño (Aguirre, Figueroa, Astudillo y Añorve) se mostraron notablemente disminuidos en la pasada elección del 2 de junio. Y de ese golpe político-electoral es muy difícil que puedan levantarse.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Para asegurar la sobrevivencia política del excandidato al senado por el MC, Mario Moreno Arcos, dentro de la agenda legislativa de ese partido en el Congreso local, −a través de los dos únicos diputados que lograron su acceso por la vía plurinominal, la polémica Erika Lürhs Cortés (quien como directora de Comunicación Social del gobierno de Héctor Astudillo, les cercenaba la mitad de los convenios a medios y periodistas y se quedaba con la otra mitad) y el dirigente estatal Julián López−, no estaría mal la propuesta de que, para eliminar la discriminación por Acción Afirmativa, se incluyera a los grupos de la Tercera Edad. Ya existen los beneficios para comunidades Afromexicanas, Emigrantes, LGBT, Feministas, Indígenas y Discapacitados. Y de aprobarse esa inclusión, Moreno Arcos −y hasta su adversario priista Manuel Añorve− podrían participar conservadoramente, hasta en otras cinco elecciones. Qué tal.
Denuncia en desdeabajo Noticias!
¿Conoces o tienes fotos y videos de algún acto de posible negligencia, corrupción y abuso de autoridad? Mándalo al WhatsApp: de desdeabajoNoticias: 7443262471. ¡Compártelo! Nosotros le damos seguimiento en…
Síguenos también en Twitter: @Brigida35118504y en Facebook: DesdeabajoAca:https://www.facebook.com/profile.php?id=100063623978303