Epístolas Surianas
• Abelina, y Acapulco…
De Julio Ayala Carlos
PARECE CONSIGNA. Un día sí, y el otro también, con fundamento o no, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, es objeto de acusaciones, señalamientos y quejas. Todos le pegan; un día, y el otro también. Los siete días de la semana, los 30 días del mes…
En efecto, parece que hay línea para pegarle, lo mismo por vecinos y organizaciones, que por quienes no viven ahí, en el Puerto, en el Municipio.
Le pegan porque sí, porque no, por posiblemente, por si acaso, porque sucede, porque no suceda, porque lo hizo, porque no lo hizo. También por la calor, por los carbohidratos. Porque llueve, pero también porque no llueve.
Bueno, le pegan, la critican y la insultan, hasta por su vida privada.
¿Por qué? ¿Por qué le pegan todos los días a Abelina?
Es cierto que en Acapulco, con el paso de John, el problema del agua se agudizó, así como el drenaje y las aguas negras, y claro, la basura acumulada. Es también cierto, que también el problema del transporte ha crecido, que la inseguridad y la violencia es preocupante y …todo lo demás.
Sin embargo, todo esto no es de ahora, ni siquiera de hace tres años, sino de muchos años atrás, como por ejemplo, las inundaciones, producto de que acabaron con los humedales.
Por supuesto, tampoco hay que decir que la alcaldesa porteña no es responsable de los problemas que hoy enfrentan los acapulqueños, primero porque es autoridad y su obligación es atender y resolver los problemas que se tienen, pero también, por lo que se hizo o no se hizo en el anterior trienio de gobierno.
Más aún, dos huracanes al hilo, devastadores, seguidos, en tan solo dos años, no es para menos. Si bien con Otis, Acapulco tuvo mucho apoyo del gobierno federal, con éste, con John, la ayuda es casi nula.
Hace un año, la atención del gobierno, se centró en Acapulco, y hoy, lo poco que ha llegado al estado, se diluye como unan gota en el desierto.
Lo cierto es que, contrario al año pasado, el gobierno federal dejó solo al municipio porteño, como ha ocurrido con todos los municipios afectados, de ahí que sus alcaldes, como López Rodríguez, parezcan rebasados.
Hay que decirlo. Una ciudad como Acapulco, con más de 500 mil habitantes, estaría en un completo caos, paralizada, y en la ingobernabilidad total, si la alcaldesa porteña no hiciera nada como autoridad.
¿Qué no hay agua? Sin duda es cierto en algunas partes de la ciudad, pero entonces, no se explica cómo es que el secretario de Educación, Marcial Rodríguez, ordenó la reanudación de clases en las escuelas. ¿O es que los estudiantes van a la escuela sin bañar, sucios porque no hay agua para lavar su ropa, y oliendo a peste porque no se asean la cola?
En fin. Para mí que la andanada en contra de la alcaldesa tiene más de fondo. No sé qué sea, pero ya está en marcha el 27, y hay que recordar que, nos guste o no, incluso con muchas cosas en contra, se impuso en la candidatura y al final ganó la elección con un amplio margen.
La edil, ciertamente, no a todos convence como gobierna, pero los acapulqueños votaron por ella.
Yo creo, finalmente, que los problemas que tiene Acapulco, como los que existen en todos lados, es cuestión de autoridad, trabajo, coordinación, y recursos.
Comentarios: ayala.jc30@gmail.com
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