Hilario Ramírez Chávez, de pena ajena

* Secretario General Seccional inconforme filtra detalles del Festejo por el Día del Trabajador del ISSSTE organizado por el SINAPTISSSTE

* Dirigente ningunea a Erasto Ensástiga representante de Martí Batres al festejo; desconoce la trayectoria del luchador social

Por Francisco Mariscal

Circo, maroma y teatro para la organización de la comida con motivo del Día del Trabajador del ISSSTE a cargo del CEN del eufemísticamente llamado SINAPTISSSTE, que de Progresista sólo ostenta el nombre: “Progresista suena bien, ¿no? Además, va con el lema de campaña de Marcelo Ebrard”, diría el cacique.

Atrapado en la dipsomanía, fomentada por su guardián sentimental Alicia Aranda Mejía, Hilario Ramírez Chávez firma en cualquier documento que lleva el visto bueno de la escuálida y codiciosa centinela “dueña” de las cuotas sindicales de los afiliados.

El 15 de noviembre se realizó el festejo por el aniversario de los trabajadores del ISSSTE en salón Palazzio Videmar, en la colonia Ex Hipódromo de Peralvillo, del que es cliente premier Alicia Aranda, quien, por cierto, se llevó su jugosa comisión.

Desde que era consejera amorosa de Luis Miguel Victoria Ranfla, defenestrado dirigente del SNTISSSTE, ella se encargaba de organizar los cumpleaños de su patrón en Videmar. Se sabe que los invitados pagaban el respectivo cover de 500 pesos, con la asistencia de al menos mil 200 personas “quedabien” con el jerarca sindical.

Las fiestecitas de Victoria Ranfla costaban a los “invitados” más de medio millón de pesos y el 15 por ciento era para Alicia Aranda, unos 90 mil pesos libres, cantidad nada despreciable para rematar con final feliz, ese u otro día, como era costumbre del semental de Fuentes Brotantes.

Pues esa misma dosis quiso poner en práctica, ahora con su mecenas en turno, el vicioso Hilario Ramírez Chávez, quien a toda costa trata de emular a su ex o patrón vigente, Luis Miguel Victoria. En esta ocasión Alicia pretendió hacer la ronchita de 80 mil pesos al pedir a cada secretario seccional diez mil pesos “porque lo que dio el Instituto no alcanza”.

El presidente del Comité Nacional de Vigilancia y Secretario General de la Sección VI, Antonio Ceballos Ocampo, se opuso a tal medida y a través de su cónyuge consiguió un buen descuento en el mismo sitio, dejando sin “ganancias” a Alicia Aranda Mejía, quien se retiró antes del cierre del evento dejando en el abandono etílico a Ramírez Chávez.

Los hielos, bebidas, frituras de cantina y el menú lo decidieron el “Consejo Consultivo”, habilitado por secretarios generales de las secciones I,II, V, VI, VIII, IX y XIII y algunos integrantes del CEN de ese sindicato, entre ellos el fraudulento Emigdio Zarate López, sancionado por la Función Pública por un año, desde mayo pasado para “desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio público… por el periodo de un año”; oficio D-851/2024.

Para ese tipo de festejos el Instituto, con base en las Condiciones Generales de Trabajo, anualmente entrega 19 millones 500 mil pesos para la organización de eventos artísticos con rifas de regalos para las hijas y los hijos menores de diez años y madres trabajadoras, para lo cual el Sindicato deberá entregar un programa anual de actividades, así como el informe y comprobación correspondiente del destino y uso de estos.

La partida presupuestal ahora se divide entre cinco organizaciones de trabajadores de base y a cada trabajador le corresponde, desde 2012, al menos, unos 150 pesos por cubierto, el equivalente a un menú de comida corrida en alguna fondita.

Cada secretario general e integrante del CEN, finalmente aportó dos mil 500 pesos de sus cuotas sindicales o de su cartera, unos 25 mil pesos para completar el menú consistente en espagueti al chipotle y medallones de carne de res al tamarindo y refresco a discreción.

Los recursos obtenidos alcanzaron para el pago de una Banda, la presencia de los Grupos Musicales, los Calderones y Niche, así como de un imitador de Juan Gabriel. El aforo no superó los seis cientos comensales, entre afiliados, familiares, acompañantes, gorrones e invitados personales del dirigente sindical.

Como una muestra de cortesía, Martí Batres Guadarrama, envío a su secretario particular Erasto Ensástiga Santiago, integrante de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y funcionario en diferentes gobiernos de izquierda, desde el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hasta el de Batres y militante en Partidos Políticos de Izquierda como el PMT, PSUM, PMS, y en el PRD, y ahora en Morena.

“De mal en peor con el SINAPTISSSTE y su pinche dirigente, nos mandaron a su secretario particular, a la que sigue nos mandan al chofer o al mensajero, en representación del Director General, cuándo se había visto eso”, comentarios de trabajadoras del Hospital 1° de octubre, ya con medio estoque de Tequila Don Ramón, entre risas y reclamos levantando el vaso en señal de salud con el susodicho con tremenda sonrisa desde sus ojos de rendija.

Hilario Ramírez jamás ubicó quién es Erasto Ensástiga, ex Jefe de la Delegación Iztacalco y con cerca de medio siglo en la lucha social de izquierda en la Ciudad de México, al lado de Demetrio Vallejo y otros líderes de la izquierda.

Sin el menor asomo de oficio político, Ramírez Chávez abandonó a su suerte al enviado institucional quien navegó entre los trabajadores con mucho acierto y colmillo político para enterarse de algunas problemáticas laborales.

Una organización sindical sin oficio político no le funciona a ninguna institución por muy progresista que se haga llamar sino tiene la remota idea de lo que significa ser representante de un conglomerado de trabajadores deseosos de un líder nato y no un emulo de Baco, sin oficio ni beneficio que se alegra y se siente ser parte del Movimiento de Regeneración Nacional tan sólo por aparecer en las fotos con algún personaje con cargo institucional.

Nadie se explica como es que tiene al menos unos dos mil afiliados a nivel nacional en 18 secciones de no más de 10 integrantes de un Comité Ejecutivo Seccional de 20 cargos titulares con sus respectivos suplentes; con al menos de 60 a 200 y 500 afiliados en una o dos secciones.

En varias secciones se han dado los casos de falsificación de afiliaciones, sobre todo de trabajadores despistados que hasta pasadas una o dos quincenas o cuando van a realizar un trámite, se dan cuenta que ya no son integrantes del SNTISSSTE y les aparece la leyenda SINAPTISSSTE y son rechazados por la representación correspondiente.

En tanto, madura la inquietud de varios sindicalizados al SINAPTISSSTE en pedir cuentas de las cuotas sindicales porque en nada les ayuda estar afiliados al ser señalados por autoridades como desprotegidos porque no reciben el respaldo sindical para tramitar vacaciones, licencias con o sin goce de sueldo, días becas, uniformes, becas para sus hijos.

Finalmente, la mesa de honor desapareció; no querían aparecer en la foto con su dirigente nacional en estado alcohólico cuando en las mejores épocas todos se aglomeraban alrededor de su líder sindical para atender su mínimo deseo.

Al nombrar a las secciones sindicales o centro de trabajo, la emoción de los aplausos se seccionaba en el gran salón. Cuando terminó de hablar Ramírez Chávez tímidos aplausos y ni quien se acordará de lo que dijo, que en realidad sólo fue un saludo, seco y sin emoción. Clásico de estos eventos la diversión, aunque el imitador de Juanga sea chafa y los cover sean repetitivos el tema es beber, convivir, comer, bailar y en bola seguirla en otra parte. Como fue. Así como son los festejos del SNTISSSTE, desde su creación.

Al final,  pregunta expresa de uno de los amigos economista de Ramírez destacó que la lleva muy bien con Dunia Ludlow Deloya, directora de SUPERISSSTE a quien calificó de “excelente amiga. Además, le debe mucho al SINTISSSTE, a Luis Miguel y a mí, por supuesto. Cuando era del PRI la apoyamos muy bien; ahora viene lo bueno para nosotros, aunque no cumplió con conseguir una diputación para el líder. Hoy es tiempo de cosechar”.

-Sí claro, paisano. Este es el momento, respondió el sujeto entre risas y choque de vasos.