LECTURA POLÍTICA
El “auto destape” de Victoriano
Noé Mondragón Norato
No es un hombre de sistema, pero sí un improvisado de la política que explotó con éxito dos cosas: la coyuntura de poder y la condición de acaparar reiteradamente los votos de la región Montaña, una de las más atrasadas en desarrollo social y educativo. Sin embargo y para efectos de retener y paladear las áreas de las decisiones públicas, le ha funcionado. Pero en realidad no le alcanza para tanto. Sobre todo, para cuajar la disparatada idea de haberse “auto destapado” como aspirante a gobernador para la elección de 2027. Las razones están muy expuestas.
PARTIDO TESTIMONIAL. – Desde el ángulo que se le vea, el Partido del Trabajo (PT) no representa una amenaza electoral verdadera en Guerrero. Y su dirigente estatal Victoriano Wences Real, arrastra con un historial polémico. Como todo político instalado no sólo en cuestionables escenarios de acceso al poder, sino marcados por la corrupción que lleva aparejada. Se lee así:
1.- Vendido como un partido de izquierda, el PT en realidad se ha subido oportunamente a la cresta de la ola provocada por otros partidos políticos de mayor calado. En la elección de gobernador de 2005 el PT hizo alianza con el PRI y con su candidato Héctor Astudillo, quien perdió aquella elección. Victoriano había pasado de ser un modesto empleado bancario originario del municipio costero de Tecpan de Galeana, a presidente del Comité Municipal del PRD en Tlapa durante el periodo 2002-2005. En 2008 llegó como diputado local bajo las siglas perredistas. Después y aprovechando la coyuntura del crimen del diputado federal 500, el finado priista Moisés Villanueva de la Luz −que involucró al edil priista de Tlapa, Willy Reyes Ramos−, Victoriano se encaramó como candidato del PRD a la alcaldía de aquel municipio en 2012 y la ganó. Su buena suerte le alcanzó para lograr en 2015 y por vez primera, la diputación federal por el distrito 5. Siempre cobijado por los generosos rayos del sol azteca. Como este último partido ya no daba para más, en 2016 y tras fracasar por convertir a su esposa Leticia Mosso Hernández en alcaldesa de Tlapa −la pensaba dejar como su heredera política− en la elección de 2015, Victoriano se mudó al PT ahora sí, vendido mediática e ideológicamente como un partido converso hacia la izquierda. Negoció su nueva militancia siendo designado como Comisionado Político del PT en Guerrero de 2017 a 2021. Fue entonces cuando sacó a relucir su verdadera naturaleza corrupta. 2.- Una de las primeras medidas implementadas por Victoriano en su calidad de Comisionado político del PT, fue favorecer otra vez a su esposa Leticia Mosso Hernández. Desde 2018, de la mano de su cónyuge y con la venia de la dirigencia nacional de ese partido, Leticia ha sido diputada local plurinominal. En la elección de 2021 fue a la competencia por la curul en el distrito local 27. Perdió como en 2015 lo hizo con la alcaldía de Tlapa. Pero pasó de nuevo al Congreso local por la vía plurinominal. Y el propio Victoriano, aprovechando ya la alianza del PT con el Morena, se postuló por segunda vez como candidato a diputado federal por el distrito 5. Desde luego, ganó. Para la pasada elección de junio de 2024, Victoriano se postuló en soledad para la alcaldía de Tlapa y sin la alianza con el Morena. Esta vez perdió. No así su esposa Leticia que pasó a la actual legislatura por la vía plurinominal. Lleva tres periodos al hilo. Acumulará en 2027 nueve años consecutivos. ¿Acaso el PT optaría, en el colmo del nepotismo, decretar la curul a perpetuidad para Leticia Mosso? 3.- El dirigente estatal del PT lleva en promedio, 16 años pegado a los presupuestos públicos. Y ahora se “auto destapó” como aspirante del PT a gobernador para la elección de 2027. Pero ya se comprobó que, compitiendo en las urnas en soledad, ese partido es meramente testimonial. En realidad, y tras su derrota en la alcaldía durante la reciente elección, Victoriano se percibe a sí mismo, como competencia del senador Toro. Por eso busca meterle ruido en forma tempranera. Aunque muy en el fondo esté abriendo la baraja electoral para negociar con el Morena y con la presidenta Claudia Sheinbaum, su propia sobrevivencia política para el 2027. Y desde luego, la de esposa Leticia Mosso, “el orgullo de su nepotismo”, dixit José López Portillo. Ese madruguete le da tiempo incluso, para flirtear con el PRI y sus aliados. Vende caro tu amor aventurera. Porque sabe que en el Morena no lo van a dejar pasar en su desbordada ambición insatisfecha de poder. Y si no, al tiempo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Otro de los personajes polémicos que evalúa desatinadamente, que su ciclo político no ha concluido, es el exchavarrista David Jiménez Rumbo. Públicamente acaba de anunciar su adhesión al PT −porque en el Morena no lo tomaron en cuenta, admitió en una declaración con aroma a resentimiento−, como si ese partido fuera su tabla de salvación. Jiménez Rumbo dejó desde el 2018, de proyectar plusvalías políticas atractivas. A pesar de que parloteara que a muchos del Morena ayudó −desde el senador Toro hasta la inefable alcaldesa de Acapulco Abelina López−, el 2027 no pinta bien para sus proyectos. Sobre todo, porque en el tablero sucesorio aparece la senadora Beatriz Mojica Morga, a quien en la elección de 2018 y aliado con el senador priista Manuel Añorve, etiquetó misóginamente como “La Malinche”. Y tal parece que el momento de cobrarle facturas se está cocinando.
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