LECTURA POLÍTICA
PAN: inmovilidades y corruptelas
Noé Mondragón Norato
Desde que asumió como dirigente estatal del PAN, la controversia ha sido su carta de presentación. Y no tanto porque ese partido esté negado a crecer en materia de clientelas electorales, sino porque han sido justamente el escándalo, las mentiras, la corrupción y los dobles discursos los que marcaron las dos gestiones de Eloy Salmerón Díaz. Basta con asomarse a la coyuntura para entenderlo mejor.
PAN: RECETA TRICOLOR. – El PAN en Guerrero no ha crecido. Aunque Salmerón Diaz creyera en sus propias mentiras. De hecho, ha sido rebasado por otros partidos con menor antigüedad política en Guerrero, como el PT, el MC y el PVEM. Por una razón elocuente: el blanquiazul no ha logrado romper la frontera de ser un partido patrimonialista y beneficiario de unas cuantas familias. Y si no, ahí están los hechos que son tercos: 1.- El PAN ha utilizado como estrategia para conservarse activo en la vida política local al menos dos factores: aliarse con un partido puntero o una coalición. Y subirse a la coyuntura que lo beneficie. Así, en la elección de gobernador de enero de 2011, el candidato panista Marcos Efrén Parra Gómez declinó a favor del perredista Ángel Aguirre Rivero como parte de acuerdos políticos soterrados e inconfesables. De nada sirvió que en la presidencia del país despacharan los panistas Vicente Fox primero y Felipe Calderón después. El PAN en Guerrero seguía estancado. Para la elección de gobernador de 2015 no encontró aliados y compitió en soledad. Su candidato Jorge Camacho Peñaloza −que intenta pegarse ahora al Morena− cayó hasta el cuarto lugar con el 4.89 por ciento de los votos. Para la elección de gobernador de 2021 y en el último minuto, la candidata panista a gobernadora Irma Lilia Garzón Bernal, declinó por el aspirante priista Mario Moreno Arcos. Perdió. Ni en la elección presidencial de 2018 ni en la de 2024 el PAN repuntó. Siguió girando en su mismo estancamiento.
2.- A la par de los estigmas políticos cosechados en el plano nacional, en el local el partido blanquiazul también los arrastra. Y de ahí que la naturaleza de su propia militancia sea justamente no crecer, sino acaparar lo que se alcance. De lo perdido, lo que aparezca. Así, el propio dirigente estatal Eloy Salmerón se postuló como candidato a diputado federal en la pasada elección de junio de este año, pero sin renunciar a la dirigencia estatal. Un acto irregular a todas luces. El Trife le ordenó renunciar a la candidatura mientras estuviera compitiendo. No conforme con ello y para reafirmar otro acto de corrupción política, postuló en el primer lugar de las diputaciones locales panistas plurinominales a su esposa María Irene Montiel Servín. Fue la única militante de ese partido que pasó a formar parte de la actual legislatura local. ¿Así es como el PAN en Guerrero tiene planeado crecer a futuro? ¿Cómo podría convertirse en opción partidista de cambio y acaparar simpatías ciudadanas cuando está muy claro que es una agencia de colocación política familiar? 3.- Lo peor para Eloy Salmerón vino después. Porque la poca militancia panista −alcaldes, consejeros estatales y exalcaldes− lo acusaron de “mantener al partido con un déficit de 7.5 millones de pesos”. Y por ese motivo un juez lo vinculó a proceso. Con ello, le cerraron la puerta para participar en el futuro en cargos de dirección, pues ya acumulaba dos periodos consecutivos que se midieron de varias formas: nulo crecimiento en militancia, mismas posiciones en alcaldías y diputaciones locales y corrupción política. Eloy Salmerón había estado desde 2018 fungiendo como tal. En 2022 compitió en una elección interna para renovarla. Pero estuvo plagada de irregularidades que fueron plasmadas en sendas denuncias ante los tribunales por su adversario Julio Galarza Castro, el mismo personaje con el que había competido en la elección de 2018. Al final, la permanencia de Eloy terminó dirimiéndose justamente ante esas instancias legales. Solo para caer en más de lo mismo. Es decir, un PAN con hondas raíces familiares que se pelotean el poder interno. Y por eso mismo, no crecen en las preferencias ciudadanas. Ni en su militancia. Rocío Morales Morales es la nueva dirigente del PAN en Guerrero. ¿Será capaz de ir a fondo contra Eloy Salmerón con relación a los más de siete millones de pesos no aclarados? ¿O todo quedará en el clásico “borrón y cuenta nueva”? De ese partido todo puede esperarse.
HOJEADAS DE PÁGINAS… En el Morena no se pueden dar por sorprendidos. Porque el líder morenista en el Congreso de la Unión, Ricardo Monreal Ávila, fue amamantado en cuna priista. Y, en consecuencia, adquirió todos los vicios y corruptelas que proyecta. De ahí que la acusación del senador morenista Adán Augusto López Hernández, por “irregularidades en la asignación de contratos que alcanzan los 150 millones de pesos” y que fueron atribuidas a Monreal cuando fungió como senador, no estén alejadas de esa realidad de peculados y manoseos desaseados de los dineros públicos. El propio senador Gerardo Fernández Noroña describió la naturaleza política de Monreal: “tiene cosas positivas…nadie es oscuridad pura”. El bochornoso capitulo exhibe la naturaleza política de las nuevas corruptelas en la 4T.
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