Socorro Valdez Guerrero
Ciudad de México
12/03/2025
Interesante las declaraciones en esta maravillosa urbe.
Sirven para hacernos memoria urbana, porque sucede hoy, sucedió en el pasado y seguramente seguirá. .
Así la propuesta del PRI y la minuta aprobada por legisladores de Morena en la Ciudad de México, y también a nivel nacional.
Esto da paso a dichos y viejas caricaturas que nos hicieron reír como la de dos cuervos mexicanos.
Por eso recordar las expresiones de: “
¡El ladrón, el ladrón, agarren al ladrón!” Y es el ladrón el que grita.
O la del burro hablando de orejas o la de no escupir al cielo.
El PRI y Morena, nos hacen remembrar a las abuelas y sus dichos y los dibujos animados de los años 70’s.
A esos cuervos José y Manuel, que querían aplastar a un chapulín, y terminaban golpeándose mutuamente.
Los jóvenes tal vez no sabrán ni quiénes son esos cuervos, porque eran caricaturas que reflejaban muy bien el actuar, sin crítica ni calificar que eso era discriminación.
Simplemente nos divertíamos con la torpeza de ambos cuervos, que no es muy diferente a lo que difunden hoy legisladores y líderes de partidos políticos.
Por eso me acordé y comparto esa expresión peculiar que le decía un cuervo a otro: “¡Mira José, mira un chapulinsoooote!..”, porque el PRI lanza lo que todavía es una propuesta, la “Ley Antichapulín”, mientras Morena, aprueba una minuta de no reelección ni nepotismo.
Ambos se preparan para 2027 y 2030. Unos para detener traiciones de tricolores y otros contra los panistas, aunque no debiera ser así.
La “Ley anti chapulín”, la impulsa la diputada federal priista, Abigail Arredondo Ramos, y ni no es otra cosa que frenar la desbandada de priistas y su traición al partido.
Es decir que no sean ¡Chapulines! Que saltan de un color a otro.
La otra, las diputada locales, Xochitl Bravo, Valentina Batres, Adriana Espinosa de los Monteros y Alberto Urincho, de Morena, subieron a defender esa minuta que va contra quienes se enquistan en el poder.
Israel Betanzos, líder del tricolor en la capital del país, dice que quieren no perder espacios legislativos por renuncia o cambio de partido de quién es elegido con un color y luego se va a otro.
Y aunque no lo menciona así en su comunicado, es seguro que ya no quieren Adrianes Ruvalcabas, ex alcalde de Cuajimalpa priista de hueso colorado y ahora morenista.
Ni tampoco Eruvieles, Sansores, Yunes, Eruvierles, Massieus, Monreales, Salgados, y hasta López, que primero fueron familias priistas y ahora son familias morenistas.
MORENA también va por lo suyo en el Congreso de la Ciudad de México y aunque tampoco lo mencionaron así, si no que fueron concretos en su dedicatoria al PAN Ciudad de México, ellos dicen querer darle fin al nepotismo y promover la alternancia.
El asunto es que si ese es el propósito de ambos y cumplen, darán una lección a quienes carecen de convicciones y muchos familiares quedarán sin trabajo.
Al menos en los Congreso y en las alcaldías, y seguro en el gobierno de la Ciudad, hay varios con ligas filiales cobrando en nómina.
Al menos en las pasadas administraciones había Chiguiles, Batres, López y muchos más.
Y “chapulines” ni se diga, un acto que para PRI, de la Ciudad de México, es una práctica deleznables y por eso, su propuesta en la Cámara Alta, con la “Ley Anti chapulín”.
Y del nepotismo, parece que el burro habla de orejas, con lo aprobado y la defensa que hiciera de ello, la diputada Valentina Batres.
Da la casualidad que con esa minuta defendida y aprobada en el Congreso y la propuestas del PRI, los antes mencionados ya no podrán ni saltar ni darles un “empujón” para meter a sus familiares en los Congresos o administración pública.
¿Cómo verá esa situación su mentor, (Andrés Manuel) López Obrador, porque tendría que salir su hijo Andy, de Morena, para ser coherentes.
Dice el legislador local y morenista Urincho que hay que romper con la estructura política de privilegios económicos y políticos.
Parece que ahí le hablan a los Batres, a los López, a las Lujambio, a los Monreales, a los Salgado Macedonio, a los Yunes, y a tantas familias políticas, hoy morenistas, que saltan de un lugar a otro.
Ojalá y no sea mera verborrea del PRI Y Morena, que dicen que es por el pueblo.
Si no es así, empezará el corredero de hijos, hermanos, primos, tíos y hasta padres en las legislaturas y el gobierno, o los pondrán en verdad a desquitar el salario para que no no vivan eternamente del nepotismo y del erario, como familia chapulín que se perpetúan en el poder.
Eso acabaría con el negocio político familiar.