LECTURA POLÍTICA
Claudia: durmiendo con el enemigo
Noé Mondragón Norato
Ni Vicente Fox ni Felipe Calderón lo hicieron. Y por eso se entiende que en la elección de 2012 retornara el PRI a la presidencia de la república. El punto es más inquietante en la actualidad: el Morena le está abriendo la puerta al PRI directamente, con el firme propósito de gobernar el país en mancuerna con ellos. Se olvidan de golpe, las lecciones de la historia. En su mítico texto, “El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte”, el legendario Carlos Marx le enderezó la plana a Hegel en su concepción de la historia ocurrida en aquel momento, con una sentencia que se quedó para la posteridad y cobra vigencia a cada momento: “la historia se repite dos veces: una como tragedia y otra como farsa”. La coyuntura la está reclamando por enésima ocasión.
TUMBAR A CLAUDIA. – Muy temprano, la presidenta Claudia Sheinbaum fue abrazada con fuerza por los escándalos y la polémica heredados por AMLO respecto a la violencia y el crecimiento de los grupos delictivos. También por ese PRI y PAN que encarnan a la derecha del país. Y que pugnan en consecuencia, por tumbarla de la presidencia. Es cuestión de retomar algunos hechos concretos: 1.- Una transición democrática implica desmontar todas las estructuras obsoletas de un país. Expulsar para siempre del poder, a los responsables de haberlo hundido en la pobreza, las crisis económicas, la miseria, la represión y los crímenes políticos durante más de 60 años. Pero la oposición que arribó a la presidencia en la elección de 2000 con el PAN a la cabeza, no lo hizo. Al contrario: Vicente Fox convivió en perfecta armonía con todos ellos. Tampoco Felipe Calderón entendió que debía operarlo en el siguiente sexenio, preocupado como estaba por legitimarse en la silla presidencial. Por eso el PRI regresó a gobernar en 2012 con Enrique Peña Nieto como si nada hubiera ocurrido. Lo peor no es eso, sino que el Morena agudizó el escenario al reclutar en sus filas, camuflados o abierta y cínicamente, a ese priismo que se creía por momentos, extinto. Y eso permite entender los males que brotan por todos lados. 2.-
El lugar convertido en campo de exterminio en Teuchitlán, Jalisco se llama “Izaguirre Ranch”. Es decir, el nombre aparece escrito en inglés. Lo curioso del asunto es que muy cerca de Dallas, Texas, aparece otra hacienda ganadera con el mismo nombre −escrito también en inglés− y con la figura de los dos caballos con las patas delanteras hacia arriba. La especulación creció. Porque se asoció por lo menos con dos inquietantes situaciones: con la propia delincuencia organizada que operó en Teuchitlán. O con una intervención del gobierno de los Estados Unidos como forma de meterle presión a la presidenta Claudia Sheinbaum. Y no resulta descabellado si se considera que, a partir de que estalló el escándalo en Teuchitlán, el presidente Donald Trump ha guardado un prolongado silencio con relación a las presiones diplomáticas y mediáticas sobre nuestro país. Sin que eso implique que el gobierno federal mexicano bajara la guardia en la operación contra los grupos delictivos, medidos con enfrentamientos a balazos, emboscadas, detenciones y muertes. 3.- En su libro “Tiempo Mexicano”, el finado escritor mexicano Carlos Fuentes −quien, por las injusticias no reconocidas del jurado de Estocolmo, nunca fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura a pesar de merecerlo con creces−, resume que en su momento, el presidente Francisco I. Madero se atrevió a subir un centavo de los impuestos sobre el barril de petróleo exportado “y eso bastó para que el gobierno de Washington, a través de su embajador en México, Henry Lane Wilson, se aliase a todas las fuerzas intocadas del antiguo régimen, fomentase la contrarrevolución y aprobase el asesinato del presidente Madero y del vicepresidente Pino Suárez…El sueño de Madero era apenas fosforescencia mientras las estructuras anacrónicas del poder económico y militar no fueran reformadas. Esta es la lección que Fidel Castro en Cuba sí aprendió”. Es decir, el ex primer ministro de la isla vecina operó una verdadera transición. No una simple alternancia partidista como se ha hecho desde el año 2000 en México. Y ello explica en gran medida, que esas “fuerzas intocadas del antiguo régimen” alentadas por los Estados Unidos, conspiren hoy abierta y otras soterradamente, contra la presidenta del país. Lo peor no es eso, sino que el partido Morena y la propia Claudia Sheinbaum están literalmente, durmiendo con el enemigo. Porque así lo quisieron, toleraron y admitieron.
HOJEADAS DE PÁGINAS…A la par de exaltar ayer al finado excandidato presidencial priista del país Luis Donaldo Colosio −el mártir político creado por ese partido, pero nunca demandada una investigación que llegara hasta los verdaderos responsables intelectuales del crimen−, la militancia tricolor de Guerrero renovó algunos cargos. Resalta y por mucho, la designación de Gustavo Alarcón, como delegado político del CDE del PRI en la capital. Este personaje es hijo del actual edil de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, de presumible filiación panista y quien, en diciembre de 2020, fue presentado por el dirigente estatal del Partido Encuentro Solidario (PES) Antonio Santiago Solís, como su posible aspirante a la alcaldía de la capital en la elección de 2021. Gustavo al fin llegó como alcalde suplente. Pero está demostrado con evidencias, que no puede con la gobernanza pública. Hoy mandó a su hijo a tomar protesta en su antiguo partido, el PRI. Para no desentonar con el aguirrismo.
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