LECTURA POLÍTICA
Detención y mensaje de poder
Noé Mondragón Norato
El antecedente ya existía. En marzo de 2016, el entonces recién designado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del gobierno estatal astudillista, Robespierre Robles Hurtado −hijo de Rubén Robles Catalán, finado exsecretario general de Gobierno de Rubén Figueroa Alcocer−, informó a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa que “sí existía el material videográfico grabado entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 por las cámaras de vigilancia ubicadas en el palacio de Justicia de Iguala y que fue entregado a la PGR por la anterior magistrada presidenta Lambertina Galeana Marín”. Esta inicialmente, negó que existieran. Pero luego rectificó y asumió que “probablemente” sí existen. Al final del día, el material que captó las imágenes clave de esa masiva captura y desaparición de estudiantes, simplemente se perdió. De ahí se abre lo demás.
DESAPARECER EVIDENCIAS. – Tras lo asumido por Robespierre Robles −que en realidad fue una maniobra del exgobernador priista Héctor Astudillo para deslindarse del asunto y que esa candente sombra no lo persiguiera durante todo su sexenio− el 18 de enero de 2018, padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos realizaron un plantón en la Ciudad Judicial de Chilpancingo. Pidieron investigar y llevar a la cárcel a la exmagistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Lambertina Galeana Marín. La acusaron de “ocultar partes de las videograbaciones de seis cámaras de circuito cerrado del Palacio de Justicia de Iguala”. Pero nada pasó. Ayer miércoles, Lambertina Galeana fue detenida en su casa bajo ese cargo, por elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). De ahí se lee lo demás: 1.- En su libro “La verdadera noche de Iguala”, la periodista Anabel Hernández documenta en la página 94 que, “la mañana del 27 de septiembre de 2014, el coordinador de la Policía Ministerial de Guerrero José Luis Vega Nájera, acudió al C-4 de Iguala y extrajo cinco videos grabados por cuatro cámaras de seguridad instaladas en diferentes lugares de Iguala…Uno de aquellos videos que se llevó era crucial: el que fue grabado por la cámara ubicada en Periférico Poniente, a la altura de la colonia Esmeralda…El video, rotulado “26-09-2014 11-19-32 p.m. Personal de la policía trasladando algunos detenidos”, ha sido ocultado por el gobierno de Guerrero y la PGR: solo han mostrado de él algunos segmentos que apenas duran segundos, la parte que convenía a los gobiernos estatal y federal”. 2.- Si los videos fueron “borrados o perdidos” para desaparecer las evidencias de cómo fue en realidad la detención y represión violenta de los normalistas de Ayotzinapa, se entiende entonces que en ese evento confluyeron dos fuerzas poderosas: el Estado y la propia delincuencia agrupada en el grupo criminal Guerreros Unidos. Es a la conclusión a la que llegó la propia Anabel Hernández. Y también, luchadores sociales guerrerenses y los padres de familia de los 43. Por eso mismo, el expresidente Enrique Peña Nieto nunca aclaró el caso. Y se los dejó como siniestra herencia tanto a AMLO como a la actual presidenta Claudia Sheinbaum. Sin embargo, esta última parece decidida a jalar la punta de la hebra. Para ir desenredando esa infame desaparición. Y la pregunta perturba: ¿llamará Claudia a declarar a Peña Nieto o sólo caerán las piezas menores y medianas?

3.- La sorpresiva detención de la magistrada en retiro, Lambertina Galeana, lleva un mensaje político en clave para el exgobernador Ángel Aguirre Rivero, pues formó parte de su equipo político en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Y despachaba como presidenta de ese poder cuando ocurrió la desaparición de los estudiantes. A ella le achacan la desaparición de los videos. Y fue una de las causales por las que se la llevaron a la Ciudad de México. Resulta incomprensible que el exmandatario supiera lo que hace su mano derecha pero no la izquierda, a pesar de que forman parte de una misma unidad corporal. Y ocurre justo en la coyuntura en la que Aguirre asumió recientemente en un video que “su carrera política no estaba acabada y quienes así lo pensaron, equivocaron el pronóstico”. El punto es que, mucho de su futuro político está sujeto precisamente, a lo que declare ante las autoridades federales su exmagistrada presidenta. Y las piezas del poder comienzan a ser acomodadas en el tablero de un nuevo ajedrez político.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Mientras el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, Jesús Urióstegui García se solidarizó y prometió atender el asunto con el gremio periodístico, derivado de las amenazas de muerte vertidas por el diputado local priista calentano, Bulmaro Torres Berrum, contra el fotorreportero Anwar Delgado Peralta; triste y grotescamente, la diputada tricolor Beatriz Vélez Núñez literalmente justificó en tribuna legislativa esa agresión. Y lo peor del asunto, es que el dirigente estatal del PRI y también diputado local, Alejandro Bravo Abarca, se mofó socarronamente de Anwar, justo en el momento en que estaba siendo agredido verbalmente por ese remedo de legislador. Y el senador priista Manuel Añorve Baños, ha guardado un prolongado silencio al respecto. ¿Es con esas “prendas” como el partido tricolor pretende retornar al poder estatal?
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