LECTURA POLÍTICA
Las pretensiones de poder de Ulises y Alfonso
Noé Mondragón Norato
Si el fin consiste en generar los contrapesos de poder al interior del Morena, al final de cuentas el mensaje que se envía desde el centro del país resulta mucho más perturbador: impulsarlos con priistas incómodos. Y con personajes caídos en desgracia política. Nada más es cuestión de atar los cabos para entenderlo mejor.
CONTAMINACIÓN INELUDIBLE. – La presidenta Claudia Sheinbaum tiene dos operadores políticos en Guerrero: el secretario de Movilidad en el gobierno de la Ciudad de México, Héctor Ulises García Nieto. Y el diputado federal Alfonso Ramírez Cuellar, vicecoordinador de los legisladores morenistas en el Congreso de la Unión. Juntos han formado un frente político con figuras tan polémicas como contradictorias para un partido que dice estar en busca del “segundo piso de la cuarta transformación”. Se lee así. 1.- El pasado 11 de enero, Ulises García Nieto convocó a un cónclave en un restaurante de la Ciudad de México, a los mismos personajes que aparecieron ayer domingo llamados ahora por Alfonso Ramírez Cuellar. Todos ellos enrutados en una aparente promoción del voto para la elección del Poder Judicial programada para el próximo domingo 1 de junio.
Apareció el expriista candidato a gobernador, ex emecista aspirante al senado y ahora virtual miembro del Morena, Mario Moreno Arcos. La senadora y aspirante a gobernadora para la elección de 2027, Beatriz Mojica Morga; el también multipartidista y acomodaticio, Servando Salgado Guzmán −diputado local por el PT, precandidato a la alcaldía de Chilpancingo por ese partido en diciembre de 2017 y un mes después, en enero de 2018 por el PAN. Luego y ya como legislador local se mudó al Morena de donde fue expulsado de esa fracción legislativa en el 2019 y se registró otra vez a la alcaldía por el PRD en 2020, para exigir en 2024 ser postulado otra vez por el Morena sin lograrlo−; el efímero secretario de Agricultura, Ganadería Pesca y Desarrollo Rural en el actual gabinete estatal, Jorge Peto Calderón. Apareció también Oscar David Galeana Cuevas −con orígenes políticos en el PRI de la actual legisladora local, Beatriz Vélez Núñez y quien ya fue premiado en el Morena con un cargo en la Conagua− y Apolinar Segueda Dorantes, eterno aspirante de la “izquierda”, entre otros. El diputado Ramírez Cuellar confirmó con ello lo que ya era un secreto a voces: la virtual afiliación al Morena de aquellos personajes que nunca transigieron desde sus orígenes, con la causa ideológica del actual partido en el poder. Y con ello, mandó mensajes de mayor ahondamiento en las crisis internas de ese partido, pues es evidente que muchos de esos personajes se van a encaramar como diputados federales, locales o alcaldes en la elección de 2027. Es el regreso del PRI mezclado con un coctel de aparentes militantes de esa izquierda tergiversada y con síndrome de Down que solo persiguen el poder por el poder. Y la irritación de un segmento de la militancia morenista camuflada de bienvenida a todos ellos, la resumió en una sola frase el ex diputado federal Rubén Cayetano García: ¡Váyase usted al carajo señor diputado federal Ramírez Cuellar! 2.- La pretensión de poder tanto de Ulises García Nieto como de Alfonso Ramírez Cuellar aparece diáfana: que los apoyos de todos esos ex priistas que en el nombre del Morena, se van a poner a trabajar en la elección del Poder Judicial −y que además, están muy lejos de alcanzar los 350 mil votos proyectados−, caigan sobre dos eventuales precandidatas a gobernador: la senadora Beatriz Mojica Morga, −quien en realidad, no está en el ánimo político de la presidenta Claudia Sheinbaum dado su pasado electoral apoyando a “Ricky, riquín, canallín”− o de plano, en el proyecto de la eventual recomendada presidencial Estela Damián Peralta. De esta forma, el cerco tendido contra el senador Toro abanicaría en cuando menos tres frentes: el encabezado por Beatriz Mojica y sus aliados ya mostrados en los hechos de ayer domingo; el liderado por el grupo nuñista quien acaba de recibir un mazazo político en plena cabeza; y el que vaya construyendo la propia Estela. Lo interesante de todo consistirá en cómo los dos primeros grupos podrían definir hipotéticamente, sus apoyos finales a favor de Estela Damián. Porque en el fondo, Beatriz Mojica ya recibió como premio la senaduría. Es más fácil disciplinarla. Y los dos operadores políticos de la presidenta Sheinbaum ya están en el terreno, confrontando con armadura tricolor al senador Toro. Qué tal.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El que gobierna cada vez más con el hígado la comuna igualteca, es el iracundo e imprudente Erick Catalán Rendón, de reconocida estirpe priista y converso al partido Verde −y de soslayo al Morena−, quien no admite estar desviando dinero del presupuesto municipal etiquetándolo de “obras fantasmas”. En sus risibles y cómicas entrevistas “Mañaneras” −que adquieren un tinte rústico, intolerante y regañón−, se ha confrontado ya con varios reporteros de ese municipio que solo demandan respuestas a sus preguntas. “Tengo derecho a no contestar”, les dice. Pero si no está en esa disposición, ¿para qué buscó entonces la alcaldía? Una pregunta de la prensa no respondida por un ente público es el equivalente a la admisión de lo irregular. Y Erick ya está inoculado por un mar de dudas.
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