LECTURA POLÍTICA
Liquidaciones millonarias en el Itaigro
Noé Mondragón Norato
Percibido como un “elefante blanco”, el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del Estado de Guerrero (Itaigro) nunca desempeñó las funciones para las que fue creado. Era más bien una agencia de colocación política para dar empleo a los amigos de políticos del pasado ligados al PRI y al PAN. Así nació y así se aproxima a su virtual extinción. Desde luego, los integrantes de ese órgano de gobierno demandan ahora una indemnización millonaria ante su inevitable desaparición. Como si su trabajo hubiese sido de primer mundo y, en consecuencia, se justificara el pago de sus onerosos salarios. Pero lo que viene podría dejarlos sin nada. Basta con asomarse a las vertientes.
SAQUEAR LA HACIENDA. – Guerrero es una entidad que no puede salir de su atraso y pobreza porque muchos de los políticos y funcionarios que “se jubilan” lo hacen convencidos de haber prestado a la entidad servicios públicos de gran valía y calidad. Aunque en los hechos solo repitan esquemas en desuso que otros aplicaron. Nada los conmueve. Se lee así: 1.- El ex titular de la antigua Auditoria General del Estado (AGE), Ignacio Rendón Romero se autoasignó en 2009 y antes de abandonar dicha dependencia, un bono de liquidación por 4 millones de pesos. Con todo, la mayoría legislativa priista del Congreso local lo designó nueve años más tarde (en 2018) como integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción. De nada valieron los malos manejos financieros que se le adjudicaron en los medios de comunicación y en los propios registros financieros de la AGE. El exgobernador tricolor Héctor Astudillo decidió “reivindicar” al cuestionado Rendón Romero. Desde luego fue también para darle chamba. Como es obvio, esa figura era también de membrete. Porque nunca descubrió malos manejos de los funcionarios astudillistas. Adquirió la figura de planta de ornato. Y a pesar de que el propio ex auditor admitió que “Guerrero se encuentra en los últimos lugares en materia de rendición de cuentas y transparencia”, no movió un solo dedo para revertir esa situación. Aventó culpas a la falta de titular de la AGE. Pero los hechos lo desenmascararon grotescamente. 2.- En el Itaigro prevalece una situación similar. A lo largo de los años, a dicha dependencia nunca se le conoció el motivo de su creación si no podía garantizar ningún tipo de transparencia por parte de los entes públicos. Era una forma de justificarla en el discurso, pero sin efectos ni resultados concretos y con cargo al presupuesto estatal. La simulación fue su reiterada carta de presentación. Y hoy que la mayoría legislativa morenista en el Congreso local ha decretado su desaparición, justamente por inservible e inútil, los Comisionados que integran dicho organismo hábilmente reformaron su reglamento interno con la intención de seguir cobrando sus salarios y prestaciones a pesar de la inexistencia formal de dicho organismo. Apelan a recibir una indemnización por el orden de los casi 10 millones de pesos repartidos entre los tres Comisionados. Y no solo eso: amenazan con acudir a las instancias legales si no son pagados sus salarios y prestaciones pese a ya no estar laborando. Lo que se niegan a ver es que la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum condensada en las reformas a la Constitución federal, tendrán que homologarse con la local con el propósito de que aquellos entes públicos que resulten inservibles −así como lo hizo AMLO con la desaparición de los más de 300 Fideicomisos− y una carga para el presupuesto público, desaparezcan sin ser liquidados. 3.- Los diputados del Congreso local de mayoría morenista, parecen indispuestos a la aprobación de esas millonarias partidas que presumiblemente, se pagarían a los Comisionados que integran el “elefante blanco” del Itaigro. Pero los diputados locales del PRI y PAN van a ponerse del lado de “las víctimas” laborales. Porque en el fondo saben que al final del día, la desaparición de ese organismo público les quita aliados. Y ya no habrá forma de acomodarlos en otras entidades públicas, en función de que no tienen el control del poder estatal. Al desaparecer el Itaigro desaparecen también parte de las viejas glorias tricolores y albiazules. Acuerdos inconfesables que nunca pasaron la prueba de la transparencia, pero sí las engarzadas a las “recomendaciones ineficaces”. Y todavía está por verse si cobrarán ese millonario retiro.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La lógica es simple: si la revocación de mandato contra la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez no pasa en el Congreso local, se infiere entonces que tampoco pasará la denuncia hecha por la auditoria superior del estado (ASE) sobre los 898 millones de pesos que no ha comprobado. Es decir, el eventual “perdón político” a favor de Abelina vendría respaldado desde el centro del país. En concreto, de la presidenta Claudia Sheinbaum. Lo que mete ruido al final, son los tiempos. Porque si ya se le habían agotado a la alcaldesa, al final se infiere que la tardanza para ejecutar la acción penal en su contra no aplicó porque se estiró la cuerda hasta el extremo con el fin de exonerarla. Y si así ocurre tres serían los perdedores reales: el puerto de Acapulco, el partido Morena y la propia alcaldesa que, como sea, ya quedó ampliamente chamuscada.
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