+ En la Ciudad de México hay 483 mil 045 personas sordas y de ellas se calcula que 57 mil 965 se comunican a través de este lenguaje, los cuales representan el 12%, que podrían sentirse discriminadas-
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Ciudad de México
23/09/2025
Debido a que la Ciudad de México es un reflejo de la riqueza de nuestra nación, y nuestra fuerza reside en la capacidad para abrazar y celebrar cada una de las identidades que nos conforman, el diputado Pablo trejo ´propuso que los PILARES de la ciudad den clases de lenguaje de señas para dejar de ignorar a ese grupo de nuestra población con problemas auditivos.
Al presentar el Punto de Acuerdo el legislador explicó que la comunicación sigue siendo una barrera invisible, un muro que nos separa de la plena inclusión social, educativa y laboral, al referirse a las personas con discapacidad auditiva.
También comentó que de acuerdo con los datos del INEGI, en México las personas con dificultades auditivas representan el 12.1% de la población con discapacidad, es decir, 649 mil 451 personas, de ese total, aproximadamente entre 87 y 100 mil hablan Lengua de Señas Mexicana (LSM), según datos que se encuentran disponibles.
Y dijo que en la Ciudad de México hay 483 mil 045 personas sordas y de ellas se calcula que 57 mil 965 se comunican a través de este lenguaje, los cuales representan el 12%.
Es por eso, recalcó, que la Lengua de Señas Mexicana, no es un simple conjunto de gestos. Es un idioma completo, con su propia gramática, sintaxis y riqueza expresiva. Es la llave que abre las puertas de la comunicación para miles de personas.
En su exposición de motivos dijo que al aprender la Lengua de Señas Mexicana, no sólo estamos adquiriendo una nueva habilidad, estamos derribando barreras. Estamos construyendo puentes de comunicación fundamentales.
Es tal la importancia de la Lengua de Señas Mexicana que tiene un reconocimiento legal a nivel internacional y nacional, significando un avance sustancial para los derechos de las personas sordas, al garantizar su acceso a educación bilingüe, capacitación de intérpretes y servicios oficiales accesibles, con lo que estamos dando un paso adelante, destacó.
Explicó que en el caso de nuestra ciudad, la Constitución Política reconoce en su artículo 8, apartado B, numeral 7, a la Lengua de Señas Mexicana como oficial y parte del patrimonio lingüístico de la Ciudad. “Las personas sordas tendrán derecho a recibir educación en Lengua de Señas Mexicana y en español”.
Este reconocimiento implica más que un acto simbólico, es un paso hacia la igualdad real y la plena participación de las personas sordas en la vida pública, educativa, institucional, laboral y cultural.
Esta cifra refleja no sólo la dimensión de las personas con discapacidad auditiva, sino también la necesidad imperante de fomentar la enseñanza de la Lengua de Señas Mexicana como herramienta indispensable de comunicación, inclusión y accesibilidad.
La implementación de clases y talleres de Lengua de Señas Mexicana en las 16 demarcaciones territoriales tendría un impacto profundo y multifacético, además de que en el ámbito educativo, permitiría a los estudiantes sordos y oyentes convivir y aprender juntos, promoviendo una integración genuina desde la infancia.
En el sector de la salud, los profesionales podrían comunicarse directamente con sus pacientes sordos, garantizando una atención médica de calidad y humanizada y en el mercado laboral, se abrirían nuevas oportunidades para las personas sordas, permitiendo que su talento y sus habilidades sean aprovechados al máximo.
Por todo lo anterior, el diputado Trejo dijo que en el marco de celebración del Día internacional de las Lenguas de Señas, se presentó el punto de acuerdo para que el Congreso de la Ciudad de México exhorte respetuosamente a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, para que en coordinación con el Subsistema de Educación Comunitaria (PILARES) fomenten, de acuerdo con su suficiencia presupuestal, los cursos o talleres en materia de lengua de señas mexicana en las 16 demarcaciones territoriales de la Ciudad de México.
Esta propuesta no sólo beneficia a la comunidad sorda, nos beneficia a todos. Nos hace más conscientes de la diversidad que nos rodea y más capaces de interactuar con el mundo de una manera más completa. El aprendizaje de un nuevo idioma siempre enriquece, y en el caso de la Lengua de Señas Mexicana, este enriquecimiento va de la mano con la construcción de una sociedad más justa.
Imaginemos por un momento una ciudad donde cada persona, independientemente de su capacidad auditiva, pueda comunicarse y ser comprendida. Un lugar donde en cada alcaldía, en cada centro comunitario, en cada escuela, se ofrezcan espacios para aprender este valioso idioma. No estamos hablando de un proyecto monumental y solamente hago énfasis en que se trata de una iniciativa necesaria, complementaria y factible.
No quiero terminar mi participación, sin antes dar un total reconocimiento y agradecimiento a nuestras compañeras intérpretes de Lenguaje de Señas en este Congreso: Karina Acevedo, Dalia Solís y Vanessa González a quienes les debemos agradecer que siempre nos están acompañando Gracias por su inconmensurable labor.