LECTURA POLÍTICA
Partidos bonsái: repetir alianzas
Noé Mondragón Norato
La sobrevivencia de los partidos políticos pequeños o “bonsái” no está a discusión. Porque la reforma electoral que amenaza con cercenarles las diputaciones plurinominales no se aplicará en la elección de 2027, pero sí en la presidencial de 2030. Por eso mismo, las alianzas que todos ellos tiendan en la próxima elección de gobernador en Guerrero, determinará cuando menos dos cosas: el rumbo, las fortalezas y debilidades que adquieran en el futuro. Y su propia desaparición o sobrevivencia electoral para después de esa fecha. Basta con seguir algunas pistas enmarcadas en esas vertientes de natural riesgo para todos ellos.
PT, PVEM Y MC: MANTENERSE. – De las alianzas que tiendan los partidos PT, PVEM y MC van a derivarse la construcción de algunos escenarios. Se lee así: 1.- El PT acusa arduo cansancio ciudadano. Sobre todo, a raíz de que el
eterno dueño de ese partido en Guerrero, Victoriano Wences Real, lo percibió como parte de su patrimonio personal. Una empresa política en la que él manda. Decide quién va a la competencia y quién debe sentarse a esperar. Porque la propia naturaleza electoral simbólica convierte a esos nimios partidos en feudos personales de poder. Y por eso se entiende que encumbrara tres veces consecutivas a su esposa, Leticia Mosso Hernández, como diputada local plurinominal. El propio Victoriano ya se “auto destapó” como aspirante a gobernador para la elección de 2027. Desde luego, ese amague va encaminado a encarecer la negociación política desde muy temprano. No porque el PT y su aventurado aspirante tengan una base social amplia como para pretender cuajar la osadía de ganar la elección de gobernador. De hecho, en la pasada elección de 2024, ese partido no ganó ninguna alcaldía. Pero se adjudicó 14 de ellas porque fue en alianza con Morena y el PVEM. Y por esa misma alianza partidista logró tres diputaciones locales de mayoría relativa y dos por la vía plurinominal. El factor de su permanencia depende de su alianza con el Morena. O la debacle en las urnas tocará con fuerza a su puerta. 2.- El PVEM proyecta invisibilidades. Y por eso se entiende que el senador Toro sacara del virtual anonimato a la senadora de ese partido Karen Castrejón Trujillo y le diera cuerda como aspirante a gobernadora para la elección de 2027. Pero es muy lejana la posibilidad de que eso ocurra. Sobre todo, porque fue funcionaria por tres años (de 2015 a 2018) en el gabinete del ex gobernador priista y actual propietario también del MC, Héctor Astudillo. El PVEM al igual que el PT, no proyectan fortalezas electorales reales. Dependen del Morena para ganar alcaldías y diputaciones locales. Son partidos oportunistas. Lapas que se pegan a las ballenas partidistas con el fin de obtener beneficios mutuos. Así, el PVEM ganó en 2024 y por su alianza con el partido guinda, 15 alcaldías y seis diputaciones locales. Cuatro de mayoría relativa y dos plurinominales. ¿Con que músculo electoral podría Karen Castrejón competir exitosamente como eventual candidata a gobernadora? Para al menos conservar lo que ya tiene, el PVEM está obligado a refrendar su alianza con los morenistas para el 2027. 3.- En la frialdad de los números, el partido Movimiento Ciudadano (MC) es el que obtuvo menos espacios. En la pasada elección de 2024 compitió solo y sin alianzas partidistas logrando cinco alcaldías y dos diputaciones locales plurinominales. Comparativamente, el PT y el PVEM podrían haber logrado esas mismas cifras o hasta menos, de haber competido en soledad y sin la tutela del Morena. Porque un dato no debe soslayarse: el ex aspirante al senado por MC, Mario Moreno Arcos, le dio muchos votos al partido naranja. Para el 2027, la votación del MC podría bajar demasiado hasta situarlo en el punto inmediato a la eventual perdida de su registro, en función de no contar hasta el momento, con un aspirante a gobernador con perfil realmente ganador. Y es claro que competirá solo. Otra vez. Por eso se filtró que Astudillo coqueteaba con la alcaldesa de Acapulco, la morenista Abelina López Rodríguez, quien en los hechos no garantiza nada puesto que ya deflagró. Y es claro que el propio dueño del MC y exgobernador priista ya hizo costumbre utilizar efímeramente a los disidentes de otros partidos políticos. La táctica consiste en reclutarlos justamente, en coyunturas electorales. De ahí que las amenazas sean de mayor riesgo para el MC. La elección de 2027 pondrá a prueba a estos tres partidos bonsái.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Uno de los asuntos que le está metiendo mucho ruido a los partidos pequeños o bonsái ─incluidos el PRI, PAN y lo queda del PRD─, es que la reforma electoral de la presidenta Claudia Sheinbaum pondera también un punto candente: el recorte al financiamiento público para todos los partidos políticos. Y por supuesto, lo anterior estará en función de la votación real que cada partido obtenga en las urnas. Por eso la discusión que se hará en los próximos días en el Congreso local recogerá mucha de esa inconformidad. Pero si la “línea” presidencial viene cargada a eliminar todos los plurinominales y a recortar gastos onerosos partidistas, no se ve de qué forma los partidos bonsái y toda la oposición puedan revertir lo anterior sin ser mayoría en el Congreso de la Unión ni en el Senado. Tendrán que apechugar. Forzosamente.
Denuncia en desdeabajo Noticias!
¿Conoces o tienes fotos y videos de algún acto de posible negligencia, corrupción y abuso de autoridad? Mándalo al WhatsApp: de desdeabajoNoticias: 7443262471. ¡Compártelo! Nosotros le damos seguimiento.
Síguenos también en Twitter: @Yae31099C en Facebook: DesdeabajoAca:https://www.facebook.com/profile.php?id=1000636239783
Spanish 
English