+ La diputada de Morena Ana Buendía García, propuso modificar el artículo 203 para incluir expresamente a las mujeres, personas gestantes y personas adultas mayores como beneficiarias de estacionamientos exclusivos.
Ciudad de México
21/10/2025
Con el fin de corregir la omisión que presenta la Ley de Movilidad de la Ciudad de México, concretamente en el artículo 203, la diputada del grupo parlamentario de Morena, Ana Buendía García presentó en el Congreso de la Ciudad de México, una iniciativa para que los espacios de estacionamiento no sólo sean para personas con discapacidad, sino que puedan usarlos sin restricción mujeres, personas gestantes y adultos mayores.
La presidenta de la Comisión de Atención Especial a Víctimas del Congreso de la Ciudad de México, destacó en la tribuna que actualmente la norma impide que puedan hacer uso de los espacios, dado que es muy clara al excluirlos por no acreditar una discapacidad, usar una silla de ruedas, bastón o andadera.
La legisladora mencionó que paradójicamente, mientras que la Ley de Movilidad, en el artículo 203 genera una brecha al invisibilizarlos en un espacio tan sensible como el estacionamiento, en su artículo 9, ya define y reconoce a los Grupos Vulnerables incluyendo a mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad. Y considera como personas con movilidad limitada a mujeres en periodo de gestación y adultos mayores.
Según datos del INEGI las mujeres representan 52.2% de la población de la ciudad, mientras que los adultos mayores de 60 años son el 12%, o sea más de 4.8 millones de mujeres y un segmento creciente de adultos mayores, necesitan esta garantía.
Puso como ejemplo que una mujer embarazada en un esfuerzo físico que eleva el riesgo de caídas y la expone a un estrés médicamente desaconsejable al tener que transitar por zonas aisladas, o un adulto mayor, donde una caída puede tener consecuencias catastróficas para su salud e independencia.
Dijo que el derecho a la movilidad, es una condición indispensable para el ejercicio de otros derechos fundamentales como la salud, la educación y el trabajo. Al limitar su acceso a un estacionamiento seguro y cercano, “estamos poniendo barreras a su derecho a la salud, a su autonomía, y en última instancia, a su derecho a habitar y disfrutar plenamente nuestra ciudad en condiciones de igualdad”.
“Este vacío no es teórico. Lo vemos en el día a día. Existen cadenas comerciales de gran afluencia donde los únicos espacios designados son para personas con discapacidad, excluyendo a las mujeres, personas gestantes y adultos mayores. Incluso, el personal de estos establecimientos llega a impedir el uso de dichos espacios a quien no acredite una discapacidad, evidenciando como la norma actual, por su carácter restrictivo, fomenta una cultura de exclusión en lugar de una de accesibilidad ampliada”, apuntó Buendía García.