YouTube se comió a la TV. ¿Netflix es el siguiente?
Cada año, YouTube decide qué objetivo gritar a los cuatro vientos.
El pasado consistió en presumir la conquista del mundo de los podcasts.
Cada presentación estratégica incluía referencias a cómo los creadores de audio habían migrado a YouTube aunque ello les implicara mayor producción.
La realidad validó dicha premisa.
YouTube es desde hace tiempo la mayor plataforma de podcasts a nivel mundial.
Pero ya desde entonces, YouTube anticipaba el que sería su foco estratégico durante el 2025: cantar victoria definitiva como la nueva televisión.
En un principio, YouTube fue más bien cauteloso en los términos utilizados.
No hablaba tanto de la televisión como de conquistar el living room.
Una forma diplomática de decir lo mismo sin ir directamente contra esa industria a la que estaba devorando.
Sin embargo, en el marco de su vigésimo aniversario, YouTube se quita el recato para reconocer que se ha comido a la televisión.
Lo dice con todas sus letras The Hollywood Reporter en su entrevista exclusiva con Neal Mohan.
Como Google y en su momento Meta en la industria de los medios, YouTube es amigo y rival.
Genera monetización y distribución para las televisoras.
Pero también les quita tiempo, audiencia y relevancia.
Como con Google y en su momento Meta en la industria de los medios, las televisoras entienden que pierden más de lo que ganan negándose a la realidad.
Entienden que en YouTube es donde pueden rejuvenecer a su audiencia.
Que es ahí donde se sigue haciendo televisión al tiempo que se conforman comunidades.
En YouTube, a diferencia de la TV tradicional, se pueden generar millones de views con la audiencia siendo algo más que un número expresado en rating.
Es televisión social.
Y eso importa mucho en la era en que la diferenciación depende de las afinidades.
La disrupción ha venido desde Silicon Valley, no desde Hollywood.
La divina trinidad de la nueva televisión se explica desde el propio Mohan.
Un titulado en ingeniería eléctrica en Stanford al mando de la plataforma más poderosa del mundo en generación de contenido audiovisual.
“I am a technologist, but I also love media and storytelling. I’ve been that way since I can remember, I’m a fan myself, fundamentally,” he says. “Leading YouTube is a privilege where I can actually bring both those pieces together, that human storytelling and creativity and the best of technology, that’s what motivates me every morning.”
Uno a uno, los formatos y las caras emblemáticas de la televisión han ido migrando a YouTube.
En parte, porque las propias televisoras se encargan de llevar lo mejor de su contenido a YouTube.
Pero también, y sobre todo, porque los creadores reinterpretan eso que durante años había sido protagónico en televisión para hacerlo bajo el lenguaje de las nuevas generaciones.
Ocurrió, como lo mencionan en The Hollywood Reporter, con los chefs que pasaron de tener sus propios programas en televisión y sus intervenciones en programas matutinos a construir canales en YouTube y estrategias de video corto sin precedentes.
Ocurrió con los Late Night Shows que mientras pierden fuerza en televisión, crecen y se consolidan en YouTube.
La muestra inequívoca del poder de YouTube se manifestó hace tres semanas, cuando Jimmy Kimmel volvió a estar al aire después de haber sido suspendido hasta nuevo aviso.
¿El resultado?
Al día de hoy, más de 22 millones de views en YouTube.
En la televisión, de acuerdo a Nielsen, el monólogo de regreso de Jimmy Kimmel fue visto por 6.26 millones de personas.
Y cuando no es el nuevo aire y las nuevas audiencias para los late night shows, es la reinterpretación de los mismos a través de los podcasts.
La conversación política también ha encontrado en YouTube los espacios que se le han cerrado en televisión.
Frente a gobiernos cada vez más autoritarios, el discurso de oposición ha dejado la televisión para trasladarse a YouTube.
Ocurre en México, ocurre en Estados Unidos y en múltiples partes del mundo.
Nuevas y viejas voces incómodas al gobierno convergen en YouTube.
También, para bien y para mal, las voces más extremas y las comunidades más arraigadas están en YouTube.
De ahí que el proceso electoral que determinó el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca fuera calificado como la elección del podcast.
En la lista de tareas de YouTube, a través de los creadores, quedan tres grandes pendientes.
Las series guionadas, los reality shows y los deportes.
En los tres, YouTube se mueve a gran velocidad.
En los deportes, YouTube ya se encargó de realizar la primera transmisión de un juego de la NFL en exclusiva.
Además de firmar los derechos de transmisión del Sunday Ticket de la NFL desde el 2023, YouTube apuesta por las transmisiones colaborativas o de reacción a través de Watch With, con ejercicios ya realizados de la mano de creadores como Los Skabeche y Robegrill.
En el mundo de los reality shows, cada vez son más los creadores y empresas que desarrollan conceptos con YouTube como eje central.
Como el caso de Inside de KSI y Sidemen que terminó siendo adquirido por Netflix para la segunda temporada.
O como Summer Kamp, el reality show de los Skabeche que alcanza más de 60 millones de views por temporada.
Estos casos no son aislados.
Sony ha apostado fuerte por sus ediciones de Shark Tank Creators tanto en México como en Brasil.
Banijay y YouTube, como se indica líneas abajo, han ideado un Creators Lab para que creadores reinventen reality shows y concursos televisivos.
Y respecto a las series guionadas, podría no estar tan lejos ese momento en que una serie nativa de YouTube se convierta en un fenómeno mediático global.
The Amazing Digital Circus como muestra de ello.
Pero también el impacto de los microdocumentales de Juanpa Zurita que evolucionaron hasta convertirse en uno de los grandes estrenos de Disney+ a través de “La peor vuelta al mundo”.
Aunque de forma distinta a las televisoras y plataforma de streaming tradicional, YouTube ya es la segunda plataforma que más invierte en contenido en Estados Unidos.
No a través de la adquisición de productos originales, salvo por sus acuerdos con entidades deportivas, pero sí por medio de la generación de ingresos para creadores.
YouTube es la nueva televisión.
Es un espacio de relevancia cultural.
Es el más poderoso motor algorítmico para el contenido en video en sus múltiples manifestaciones.
Y es un motor de negocio que le abre la puerta a cualquiera con el talento suficiente para construir una comunidad.
Tiene razón The Hollywood Reporter: YouTube se comió a la televisión.
Por supuesto, YouTube lo sabe.
Y lo presume con todo en este 2025.
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