Ciudad de México
19/11/2025
El derecho a manifestarse es un derecho constitucional y es un pilar de la democracia. Recurrir a métodos antidemocráticos ante legítimas expresiones sociales es una señal de temor al cambio y al reconocimiento de errores cometidos. Pintar muros, cerrar avenidas y dispersar manifestaciones es síntoma de intolerancia, pero además debe existir la autocrítica para corregir errores y omisiones, señaló el presidente del PRI en la Ciudad de México, Israel Betanzos Cortes.
Comentó que blindar espacios públicos en lugar de escuchar el grito de jóvenes que exigen paz, justicia y oportunidades, refleja un evidente temor al diálogo y al consenso; los gases y los escudos no son medidas de protección, son herramientas para acallar al ciudadano que exige rendición de cuentas.
El dirigente priísta añadió que la marcha convocada por integrantes de la Generación Z exigía respuestas y atención a problemas que lastiman a la sociedad, principalmente la inseguridad y la violencia.
Aseguró que la descalificación de la supuesta injerencia y manipulación del movimiento de la Generación Z por parte de los partidos políticos, quedó descartada ante la actitud de respeto de las organizaciones políticas. El PRI fue respetuoso de la expresión de las y los jóvenes mexicanos, a los que manifiesta su apoyo, dejando claro que exigirá respuestas y acción inmediata ante la creciente inseguridad que afecta a todos los sectores poblacionales.
Reiteró que etiquetar una movilización juvenil con estigmas negativos y militarizar el Zócalo en lugar de generar canales de diálogo, son herramientas para silenciar el clamor de ciudadanos que demandan paz, seguridad, equidad, estabilidad y bienestar social.