- Podríamos tener un “suicidio” de seguridad y autosuficiencia alimentaria.
- Principales productos agropecuarios que exporta México a Estados Unidos y de los cuales se jacta la Sader, podrían ser bloqueados con la “guerra de aranceles”.
- Urge contar con instituciones sólidas y un gobierno eficiente para incrementar la producción de alimentos.
Por Guillermo Pimentel Balderas
¿Qué más nos puede traer negativamente los “impuestos” que el presidente norteamericano Donald Trump quiere aplicar a México…? Pues, no es para menos, podríamos tener un “suicidio” de seguridad y autosuficiencia alimentaria. Además, también impactarán de manera negativa a más de 200 mil jornaleros agrícolas y generaría una ola de desempleo en las ramas de aguacate, hortalizas, berries, maguey el tequilero, entre otras.
Tomando en cuenta estas significaciones, en entrevista con este reportero, el profesor Álvaro López Ríos, secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), mostró su preocupación por lo que se ha denominado “guerra de aranceles” al considerar que para el campo mexicano sería como un “suicidio” de seguridad y autosuficiencia alimentaria, pues se aplicaría un impuesto del 25%.
Y, agrega que se llevaría “entre las patas” a los productores de aguacate, tomate, tequila, chiles, pimientos y berenjenas así como de pepinos, arándanos, fresas y frambuesa, hortalizas en general y los berries, además de carne de bovino, en fin.
Una vez más, el profesor López Ríos reclama que el campo requiere más presupuesto, asistencia técnica y crédito, apoyos a los productores que el anterior gobierno morenista les quito. “El sexenio pasado cerró la Financiera Rural y ahora no hay opciones crediticias para que quienes nos dedicamos a la producción de alimentos”.
Además, remarca que las reservas de granos básicos dejaron de existir pues se “jodieron” a los Almacenes Nacionales de Depósito, a CONASUPO, a Liconsa, a Diconsa y la infraestructura para el acopio se esfumó.
Y, si le rascamos más, refiere que ante la carencia de reservas alimentarias no perecederas, el Gobierno Federal está más que obligado a repensar al sector agrario-agropecuario… “pero, con una visión nacionalista y meterle recursos para hacer valer el derecho a la alimentación plasmada en la Constitución Política de los Estados Unidos”.
Al respecto, reprobó que “solo vemos como sí le inyectan recursos a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin que estas instituciones den resultados o generen ganancias”. O sea, barriles sin fondo.
Advirtió sobre la posibilidad de un panorama negro para México por “la rabia” de Donald Trump, empezando con un bloqueo de exportaciones alimentarias de Estados Unidos hacia nuestro país, ya que recordó que somos deficitarios en la producción de granos básicos como maíz, frijol, arroz, así como de carnes como pollo, cerdo y res.
Al respecto, afirmó también que en este año de 2025, México perderá, por primera vez en más de dos décadas, su capacidad de autosuficiencia en la producción de maíz blanco para consumo humano, con un déficit estimado de 600 mil toneladas, las cuales deberán importarse para satisfacer la demanda interna.
El profesor López Ríos, urgió una vez más, contar con instituciones sólidas y un gobierno eficiente dispuesto a incrementar la producción de alimentos además de una infraestructura adecuada con capacidad de almacenamiento de granos básicos. Ahí está el reclamo para el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y sus subalternos.
Se acerca la Marcha Nacional Campesina
El profesor Álvaro recordó de la realización, del 7 al 10 de abril de 2025, de la Marcha Nacional Campesina de la UNTA con salida a pie de Cuernavaca, Morelos hacia la Ciudad de México en demanda de atención del Gobierno Federal, como Conagua, Semarnat, Sedatu y la Secretaría de Gobernación, principalmente.
Indicó que se tiene contemplada una Marcha inicial, con 3 mil integrantes campesinos adheridos a la UNTA de todo el país. Especificó que las demandas y movilizaciones campesinas son en el marco de la conmemoración de la promulgación de la Constitución de 1917 y en protesta, por parte de “los olvidados” que viven en el campo para alzar la voz y, para impedir que sus derechos constitucionales les sean vulnerados por parte del Gobierno Federal.
La gente no se alimenta con discursos
En otra entrevista, sin dejar el tema del campo, Federico Ovalle Vaquera, luchador social y agrario, discernió: “No entienden que no entienden. Creen que la gente se alimenta de discursos. Mientras no haya un cambio real sin demagogia, con políticas públicas claras, con inversión productiva y en infraestructura, además de la generación de los puestos de trabajo que se necesitan, las cosas en el sector agrario y en el campo seguirán empeorando”.
El secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC-Nacional), descalificó la llegada de funcionarios en el sector agrario más bien por su militancia política en el oficialismo que por su relación o inclinación hacia los campesinos.
Lamentablemente, expuso, el sector agrario fue totalmente abandonado por el Gobierno de López Obrador y su 4T, ya que es en el campo y sobre todo en las zonas indígenas donde la realidad choca con el discurso oficial.
Reclamó que se dejaron de cultivar 5 millones de hectáreas producto por la falta de apoyos gubernamentales, por la inseguridad y por la sequía. “El crimen organizado controla regiones enteras del país en las zonas rurales”, insistió.
La presidenta Claudia Sheinbaum (hasta el momento) no ha dado señales de que las cosas vayan a cambiar, dijo y lamenta que “todo indica que ejidos y comunidades indígenas seguirán siendo víctimas del abandono y exclusión, y por lo tanto, sin mejoría en sus condiciones de trabajo y de vida”.
El ex diputado local y federal exteriorizó que el problema (en el campo) es que, cuando no se cuenta con instrumentos, con recursos y con políticas, como sucedió en el sexenio recién terminado, por más que se tengan buenas intenciones y capacidad no es posible avanzar en la solución de los grandes problemas.
Es decir, sin una política distinta, los problemas del campo no se resolverán, por el contrario, se irán incrementando y hoy más que nunca con la amenaza de aplicar aranceles a productos agropecuarios mexicanos por parte del gobierno de los Estados Unidos, sentenció.
De acuerdo a información que publicó en el portal web de El País, describe que “la economía mexicana será una de las más afectadas por la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump, de acuerdo con el más reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.
Esto, agrega: “porque el organismo (internacional) redujo drásticamente sus previsiones de crecimiento para México, estimando una caída del 1.3% en 2025 y un 0.6% en 2026, lo que representa un recorte de más de dos puntos en comparación con sus proyecciones anteriores”.