The Muffin
De la Smart Brevity a la Smart Plasticity: el periodismo en la era post-news
Storybakers:
La nueva realidad es que hay muchas realidades.
Es que cada persona determina, a pesar de los hechos, lo que cree y lo que no.
La realidad compartida se ha extinguido.
No hay espacio para consensos.
No hay unanimidad ni siquiera ante un mismo hecho visto por millones.
Cuando TikTok rompió la gráfica social para abrazar la gráfica de intereses, nos sumergió a un mundo personalísimo.
A la medida de cada usuario.
Meta, como siempre un perseguidor de tendencias, optó por el mismo camino.
Dejó de ser una red social para convertirse en una plataforma de entretenimiento.
En una nueva ventana para la televisión infinita.
Como YouTube o como el propio TikTok.
Si quedara alguna duda, se elimina al entender que Meta ante instancias reguladoras en Estados Unidos descarta ser una red social.
Today, only a fraction of time spent on Meta’s services—7% on Instagram, 17% on Facebook—involves consuming content from online “friends” (“friend sharing”). A majority of time spent on both apps is watching videos, increasingly short-form videos that are “unconnected”
Las redes sociales que dejaron de serlo configuraron el mundo de la multirrealidad.
En Axios han tomado nota para preparar su nueva era.
Jim Vandehei expone el contexto actual en el que se mueven los medios y el periodismo.
Bautiza a esta era como la “post-news era”.
We’ve entered the post-news era. Your reality — how you see the world — is no longer defined by “the news.” Instead, it’s shaped by the videos you watch, the podcasts you listen to, the people you follow on social media and know in person, and the reporting you consume.
Complementa su visión sobre la nueva realidad como sigue:
We’ve entered a period where everyone has their own individual reality, usually by age, profession, passions, politics and platform preferences.
A los medios les atribuye una misión:
What traditional news media companies can do is to be useful, trusted, illuminating sources of vital information that’s vetted by experts held to high standards of accuracy and truthfulness. That calling is more important than ever.
La visión no es tan novedosa como necesaria.
Al mismo tiempo, ¿cómo profundizar en ese objetivo cuando el negocio está virando hacia los creadores de contenido y hacia el video?
¿Será suficiente con la monetización a través de suscriptores y la venta de publicidad premium para audiencias hipersegmentadas?
Axios pretende que así sea.
Tendrá, según publica Vandehei, cuatro grandes misiones.
- Enfocarse en los tres grandes cambios que experimenta la humanidad: el impacto de la inteligencia artificial en los negocios, la sociedad y el trabajo; la reconfiguración de la política en Estados Unidos; y el modo en que se está transformando la configuración de la realidad.
- Alfabetizar a los usuarios para entender los cambios que están ocurriendo.
- Combatir las noticias falsas con periodismo.
- Expandir Axios Local: Vandehei anunció que durante el 2026 llegarán a 7 nuevos suburbios para conformar un sistema de 41 publicaciones locales.
Axios detectó antes que la mayoría hacia dónde debía ir el periodismo como respuesta al volumen y al clickbait.
La industria de los newsletters no podría ser entendida sin la aproximación de Axios para generar inteligencia, brevedad y especialización en un formato que se convirtió en sistema.
El de la Smart Brevity ha sido uno de los modelos más exitosos de los últimos tiempos en la industria de los medios.
El problema es que, por su naturaleza explicativa y de síntesis, podría ser de las grandes víctimas de la inteligencia artificial.
El mundo de las post-news es también el mundo del post-texto.
¿Será suficiente con el éxito de Axios a partir de un sistema que abraza marcas personales basadas en texto?
¿No tendría que entrar con mayor fuerza en la producción de video explicativo y en la realización de eventos?
Le toca a Axios convertir la Smart Brevity en Smart Plasticity.
En un modelo que le permita expandirse y contraerse a niveles narrativos sin que el camino empiecen a despedirse marcas personales para emprender por cuenta propia.
Vox como muestra de lo que puede ocurrir.
Por ahora, Axios tiene más que la mayoría de medios.
Convirtió su sistema editorial en propiedad intelectual.
Está vinculado a un colectivo de marcas personales que gozan de credibilidad en cada una de sus áreas o territorios.
Posee una base de datos de más de 3.3 millones de usuarios registrados a sus newsletters.
Le queda pendiente convertir esas publicaciones en comunidades.
Demostrar que todos esos periodistas estarán mejor dentro de Axios que emprendiendo por cuenta propia.
La “post-news era” pone en predicamento al periodismo.
Incluyendo a Axios, por más que se trate de uno de los pocos faros que alumbran a la industria.
En la era post-news, no bastará con informar con inteligencia; habrá que narrar con plasticidad, mutar con sentido y construir pertenencia en medio del ruido fragmentado de las multirrealidades.
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