LECTURA POLÍTICA
La rebelión de las tribus
Noé Mondragón Norato
Mientras que en el PRI la división reciente pero anunciada, pretende sacar en definitiva de la carrera por el gobierno estatal en 2027 a Mario Moreno Arcos —con lo cual el exgobernador priista Héctor Astudillo lo va a chamaquear por enésima ocasión—, en el PRD comenzó una purga interna orientada a neutralizar la fuerza del exgobernador Ángel Aguirre Rivero, un personaje que, sin ser militante activo del partido del sol azteca, ha tomado decisiones como si fuera el propietario absoluto de dicho instituto político. La radiografía del momento apunta en ese sentido, a una rebelión abierta por parte de las tribus que todavía hacen vida política a su interior y que, de algún modo, se sienten excluidas en el reparto del poder. Basta con pulsar los hechos.
SACUDIRSE A AGUIRRE. – Hay varios eventos que estarían marcando la inédita reconfiguración del PRD en un escenario de alta competencia electoral y en el que estará en juego su propio registro como partido. Se lee así: 1.- Mientras que el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva El Tragabalas, ya aseguró su pase al senado por la vía plurinominal cobijado por la alianza PAN-PRI-PRD, en Guerrero las tribus perredistas manotean para lograr ubicar a sus propios cuadros políticos en la competencia de las cuatro diputaciones federales que les corresponden, las locales y las alcaldías. Pero tienen enfrente la amenaza y operación política del exgobernador Ángel Aguirre, quien también pretende chamaquearlas imponiendo a sus propios cuadros. Ya lo hizo de algún modo, cuando en la segunda posición al senado por dicha alianza coló en octubre pasado por parte de su tribu IPG, a la diputada local y exedil de Atoyac, Yanelly Hernández Martínez bajo la coartada de impulsar la cuota de género. Eso no es todo. El exgobernador perredista pretende imponer como candidato de la alianza PAN-PRI-PRD en el municipio de Atoyac, a José Antonio Gutiérrez Martínez, esposo de Yanelly. Este personaje viene de perder la elección por esa misma alcaldía en los comicios de 2021. La tribu ADG de Carlos Reyes Torres y Celestino Cesáreo Guzmán, parecen indispuestos a dejar pasar por segunda ocasión y con el claro anticipo de una segunda derrota electoral, al esposo de Yanelly. 2.- Desde 2017, el actual dirigente estatal del PRD, Alberto Catalán Bastida —cuadro legítimo y consentido de Ángel Aguirre—, ha pretendido la candidatura a la alcaldía de Chilpancingo. No se le dio en el 2018, porque la alianza PRD-PAN acordó impulsar a Antonio Gaspar Beltrán. Pero Aguirre hizo pasar a Catalán Bastida al Congreso local por la vía plurinominal. Y luego a dirigente estatal del PRD. De pronto, Aguirre se percibió sin cuadros políticos en la región centro. Porque Alejandro Arcos Catalán decidió buscar a la tribu ADG tras perder la alcaldía de la capital en el 2021. Y ahora para frenarlo, el exmandatario estatal del PRD pretende meterle como contrapeso justamente, al propio Catalán Bastida en la disputa por la alcaldía chilpancingueña. Pero las demás tribus están cerrando filas. 3.- Al renunciar al PRI Héctor Astudillo, Ángel Aguirre perdió una parte de su apuesta de poder. Porque es su aliado más visible. Y por eso mismo, decidió ofrecer sus apoyos a la morenista candidata presidencial Claudia Sheinbaum a través del operador de esta, Héctor Ulises García Nieto. “Haré todo lo que esté a mi alcance para que Claudia gane la presidencia” le dijo. Fue a partir de ahí que la rebelión interna pasó de remolino a huracán. Porque las demás tribus parecen indispuestas a seguir dejando la operación interna en manos del exgobernador, quien tiene metidos ambos pies en prácticamente todos los partidos políticos. Las tribus Nueva Mayoría (NM), Movimiento Alternativa Social (MAS) y Alternativa Democrática Guerrerense (ADG) están cerrando filas contra Aguirre. Alegan que no es militante. Al ex edil de Acapulco Evodio Velázquez, le quiere meter otro “cuatro” sacándolo de la pelea por Acapulco; al diputado local Bernardo Ortega le pretende cerrar la puerta para que llegue como dirigente estatal. Y quiere ganar Chilpancingo con Alberto Catalán. La pugna entre las tribus perredistas apenas inicia.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Todos los militantes del Morena que el pasado lunes citaron a conferencia de prensa para mostrar su inconformidad con la designación de candidatos a senadores y diputados federales “identificados con la derecha y no con la lucha social”, olvidan la parte fundamental de la historia: la mayoría de esos aspirantes contaron con el aval político no de la dirigencia nacional de ese partido, sino del propio presidente AMLO, que incluyó en su propio gabinete federal a varios priistas cuestionados del pasado como Manuel Bartlett Díaz. Y si esos mismos inconformes se asumieron como “irritados, preocupados y descontentos con la metodología” anunciando un eventual “voto de castigo”, ¿acaso ese voto irá a parar a la alianza PAN-PRI-PRD? ¿qué tantos resultados han dado varios de ellos como funcionarios y diputados locales como para justificar el hecho de mantenerse pegados a la generosa ubre de los presupuestos públicos?
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