LECTURA POLÍTICA
Las mentiras de Mario
Noé Mondragón Norato
Como todo político mitómano, el candidato al senado por el partido Movimiento Ciudadano (MC) y ex priista Mario Moreno Arcos, decidió echar toda la lumbre al asador a fin de salir avante de su última gracejada: asumirse como miembro de la comunidad Afromexicana con tal de justificar su nominación en la candidatura que ya puso en riesgo gracias a su propensión morbosa a mentir. Y en el colmo de la desesperación, le endosó la culpa a una agencia de noticias que solamente difundió el escrito donde se asume como tal. Pero hay otras lecturas que se desprenden de lo anterior.
¿GUERRA PERVERSA O DESCUIDO DELIBERADO? – Los políticos corruptos a la mexicana están convencidos de que las situaciones más controversiales se resuelven con dinero. O apelando a los tráficos de influencias. Y por eso mismo, Mario Moreno está convencido de que el IFE ratificará su candidatura al senado. Pero la polémica terminó exhibiéndolo: 1.- En cualquier pugna por el poder, es obvio que los adversarios se valen de cualquier descuido o triquiñuela para hundir a su oponente. Y esa parece ser la especialidad de su adversario priista Manuel Añorve Baños. Porque, oportuno, impugnó la candidatura al senado de Mario alegando que no era ni ha pertenecido nunca, a la comunidad Afromexicana. Lo cual, por elemental elocuencia, es obvio. Lo agarró literalmente con los dedos en la puerta. Es evidente, además, que la filtración del documento firmado presumiblemente, del puño y letra de Moreno Arcos y entregado a los órganos electorales, fue hecha por el propio Añorve. ¿Por qué razón pelearse absurdamente entonces con la agencia de noticias que lo hizo público? ¿Es partidario el candidato del MC de que todas las irregularidades −como las cometidas por él mismo−, permanezcan en la oscuridad y no salgan a la luz? ¿De que clase de transparencia y autoritarismo está investido el ex priista? 2.- La retórica engañosa es la marca de todos los políticos. Y esta no es la primera vez que 
Mario Moreno lo hace. Desde que arrancó su trayectoria en la función pública, se vendió siempre con la profesión de contador público. Así se lo hizo creer a todos sus impulsores y patrocinadores políticos. Pero vivió engañado él mismo. Porque resulta que en el Registro Nacional de Profesionistas del gobierno federal su cédula como licenciado en Contaduría, expedida por el “patito” Instituto Ejecutivo Mexicano, aparece registrada hasta el año 2021. Y luego para vender la idea de que era “una persona preparada”, exhibió en noviembre de 2023 un ostentoso titulo como Master en Comunicación Política y Estrategia Gubernamental expedido por la Universidad privada George Washington. Si en 2021 fue candidato a gobernador, ¿en qué momento estudió esa presumible Maestría si después de la pasada elección de gobernador siempre se le vio por estos lares? ¿Lo hizo por intercambio y de ser así, fue nominado por la Oficina de Intercambio Académico que selecciona con ojo clínico a sus aspirantes? ¿O terminó comprando ese título? Lo curioso del asunto es que las clases en esa Universidad se imparten en idioma inglés en su sede ubicada en Washington, D.C. y no cuenta con clases en línea, sino presenciales. 3.- La gran preocupación de dueño de la franquicia partidista del MC en Guerrero, el exgobernador tricolor Héctor Astudillo, consistirá en cómo sustituir como candidato al senado a Mario Moreno, si el INE ordena, en definitiva, tumbarle la candidatura apelando a “la acción afirmativa” a favor del pueblo Afromexicano. El MC tendría que ir forzosamente a esos pueblos y seleccionar un candidato auténticamente Afro. Y como Astudillo no tiene a nadie que pertenezca a esos lares con un perfil ganador, es evidente que la idea de hacer crecer a ese partido en la entidad durante la próxima elección rodaría por los suelos. La hipotética decisión del INE en contra de Moreno Arcos facilitaría, además, el pase del reeleccionista aspirante al senado, el también priista Manuel Añorve, quien de esta forma enseñaría el músculo a sus dos contrincantes. Con el agravante de que el proyecto de Astudillo para mantenerse como cacique del MC también colapsaría. Porque sin los votos de Mario, ese partido se condena a permanecer en los mismos lugares de la elección pasada. Porque no será el exgobernador tricolor quien vaya en la boleta electoral. Así de simple.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Trasciende que, antes de resbalar y caer por las escaleras de la sede estatal del PRI el pasado 8 de abril −lo cual le costó la vida posteriormente−, el finado David Guzmán Maldonado salió echando lumbre de ese edificio. Dicen los que estuvieron cerca, que minutos antes sostuvo una agria discusión con el dirigente estatal del PRI, Alejandro Bravo Abarca. En ella, David le habría reclamado que esa dirigencia no se estaba involucrando decididamente en la campaña del reeleccionista aspirante a senador Manuel Añorve. Ese disgusto le habría hecho perder los estribos. Y el equilibrio. Bravo Abarca es cuadro político heredado por el exgobernador Héctor Astudillo. Y ya aseguró su pase como diputado local plurinominal del PRI en la próxima legislatura.
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