The Muffin
Día de elecciones en Estados Unidos: el antes y el después de los medios como influencers electorales
Storybakers:
La de este martes será una jornada histórica para el periodismo.
Story Baker es una publicación apoyada por lectores. Para recibir nuevos posts y apoyar mi trabajo, considera convertirte en suscriptor de contenido gratis o suscriptor de pago.
Suscrito
Como ha sido recurrente en los últimos procesos electorales a nivel mundial, los medios estarán bajo sospecha.
Son presuntos culpables de manipular y desinformar.
De sesgar a la gente hacia uno u otro candidato.
Ese sesgo es en parte verdad.
Pero también fruto de una estrategia que ha alcanzado nuevas dimensiones con el uso faccioso que Elon Musk le ha dado a X para desde ahí desacreditar a los medios.
Lo más paradójico es que Musk hace exactamente lo mismo que critica.
Y peor aún, lo hace con un medio que es en realidad una plataforma que apalancada del algoritmo puede alcanzar proporciones que resultan impensadas para los publishers.
Lo he escrito anteriormente, Musk convirtió a X en el medio de propaganda más grande del mundo.
En esta jornada electoral se disputa algo más que la presidencia de Estados Unidos para los medios.
En primer lugar, se le podrá dar justa dimensión al poder de los creadores sobre los medios.
E incluso al poder de los creadores sobre las celebridades del entretenimiento global.
Ahí, como le he venido diciendo, queda la sensación de que Joe Rogan con su entrevista a Donald Trump fue más efectivo que cualquiera.
Incluso que Taylor Swift con su apoyo a Kamala Harris.
Que Alex Cooper teniéndola en su podcast.
Y que Bad Bunny reaccionando contra Donald Trump después de que un comediante llamara basura a Puerto rico en un mitin del candidato republicano.
Un triunfo de Trump sería un golpe contundente a la influencia de los medios establecidos en Estados Unidos.
La de los republicanos ha sido una estrategia de redes sociales.
Dos gráficas lo explican.
La primera el número de podcasts en que participó Donald Trump en comparación a Kamala Harris.
La segunda, la muy baja credibilidad que tienen los medios frente a la audiencia republicana.
Sólo un 12″% asegura confiar de manera significativa en ellos.
Más benévola, pero igualmente desfavorecedera, es la gráfica que arroja el Reuters Institute respecto a la confianza que ha tenido la sociedad en los últimos dos mandatos.
De nuevo, aunque en ascenso en la presidencia de Trump, la confianza es menor entre los republicanos.
La de Rogan ha sido más que un episodio que ha salid demasiado bien en audiencia.
Ha sido una estrategia de campaña en toda forma.
El episodio con Donald Trump alcanza hoy 45 millones de views.
Ante la supuesta negativa de Kamala a acceder a las condiciones solicitadas por Rogan, se publicó un episodio con JD Vance supera los 14 millones de reproducciones.
Un día antes de la elección, Rogan cierra con otro obsequio para Donald Trump.
Publica un episodio de dos horas con 38 minutos con Elon Musk.
A 13 horas de su publicación, registra ya 6.3 millones de views.
El video irá a mucho más.
En esas 13 horas de publicación se ha cruzado la noche.
Pero incluso si ahí se cortará la suma hablaríamos de más de 65 millones de reproducciones generadas por Joe Rogan a favor de los republicanos.
En el episodio, como no podía ser de otra forma, Elon Musk se ha encargado de volver a dejar claro por quién será su voto.
“I view this election as a fork in the road of destiny. The reason I have been politically active this election is because if we don’t elect Trump we will lose Democracy in this country and the two party system”
A su manera, Kamala también ha contribuido a un cambio de poderes en las narrativas de las elecciones.
Lo ha hecho con un rol menos protagónico pero que también siembra para el futuro.
Si Trump ha buscado a los jóvenes a través de estas participaciones en podcasts, Kamala respondió lanzando su propio universo en Fortnite.
El Freedom Town, USA.
Un espacio cargado de consignas políticas a favor de Kamala Harris.
La conversión de Fortnite en cualquier calle tapizada de propaganda.
El efecto, como era de anticiparse, ha sido mucho menor que el de los podcasts de Trump.
El trailer alcanza 176 mil reproducciones.
Pero sirve como precedente para entender cómo la política irá llegando al metaverso.
Como para bien y para mal se hará presente en los nuevos mundos.
El tercer gran punto de innovación en torno a estas elecciones se dará con el stream especial de Prime Video.
Aunque el spot promocional apunta a una cobertura televisiva como cualquiera, Brian Williams ha dejado claro que planea ser el gran elemento de ruptura en la cobertura electoral desde que se creó la televisión a color.
Pone como ejemplo el que ha montado una unidad de noticias completa para un solo evento.
Que tendrá como colaboradores a los principales medios de política en la actualidad.
A los de nueva generación como Axios, Puck y Politico.
Por ahora ha intentado ponerse didáctico.
En este video, por ejemplo, explica las particularidades del sistema electoral en Estados Unidos.
Respecto a los medios, existen múltiples visiones.
Semafor, de acuerdo a Ben Smith, va por recuperar el valor de los reporteros en los estados que apuntan a definir la elección.
Asegura que la imprecisión de las encuestas en los últimos procesos electorales deriva en una necesidad de volver al periodismo de calle.
A no pretender que la publicación de encuestas “demasiado cerradas como para dar a un ganador definitivo” resultará suficiente para la audiencia en la jornada electoral.
“It is just a matter of fact that in the last two US presidential contests, the polling averages have been badly wrong…
De esta elección no sólo depende una buena parte de la historia mundial que escribiremos en próximos años.
También está en juego el poder dimensionar el papel que juegan los medios en la sociedad actual.
Por ahora no parecen quedar bien parados.
Trump y su maquinaría han hecho lo necesario para encargarse de crecer ese velo de sospecha que ya de por sí persigue a los medios.
Al periodismo se le ha metido en una camisa de fuerza donde haga lo que haga es señalado.
El que más ha pagado las consecuencias es el Washington Post con la decisión a destiempo de Jeff Bezos de cancelar el endorsement para romper con una tradición desde 1976.
Pero en realidad la derrota, aparente al menos hasta el día de hoy, es para la industria en lo general.
De lo que ocurra en las urnas dependerá el papel que habrán de tomar los medios hacia delante.
Podríamos estar ante el resurgimiento de la democracia que muere en la oscuridad como campaña.
Pero también frente a la erosión definitiva del aprecio a los medios y al periodismo ante un electorado entregado al ruido de las marcas personales y las redes sociales.
Ya el voto de la gente decidirá el resultado.
Ya nosotros, como industria, tendremos que reaccionar a lo que ocurra.
Denuncia en desdeabajo Noticias!
¿Conoces o tienes fotos y videos de algún acto de posible negligencia, corrupción y abuso de autoridad? Mándalo al WhatsApp: de desdeabajoNoticias: 7443262471. ¡Compártelo! Nosotros le damos seguimiento
Síguenos también en Twitter: @Yae31099C en Facebook: DesdeabajoAca:https://www.facebook.com/profile.php?id=1000636239783