Tumbando Caña
Genera criticas el cierre de albergues temporales en la UAGro
Juan Antelmo García Castro
Este fin de semana la Universidad Autónoma de Guerrero emitió un comunicado en donde informa a la opinión pública que “no cuenta con las condiciones financieras para seguir apoyando de manera indefinida a las familias chilpancingueñas que se resguardaron en nuestras instalaciones por la contingencia del huracán John”, una triste toma de decisión que causó severas críticas en un sector de la sociedad suriana, principalmente en contra del Rector Javier Saldaña Almazán, exigiendo los inconformes que la UAGro continúe brindando apoyo y solidaridad a las familias damnificadas,
bajo el argumento de que la Máxima Casa de Estudios, en situaciones de desastres naturales, tiene una responsabilidad social que va más allá de su función educativa, lo que en la medida de sus posibilidades ha cumplido a cabalidad y humanitariamente la gran familia universitaria, recibiendo para tan noble labor –es justo reconocerlo- la ayuda generosa de otras universidades hermanas, desempeñando la UAGro en estas situaciones de emergencia, un papel transcendental en la recuperación comunitaria, tanto a través de acciones directas como proporcionando recursos, apoyo psicológico, y logística…En ese contexto, la Universidad de Guerrero implementó tareas eficaces y oportunas como la recolección de donativos, prestación de servicios médicos o psicológicos, envío de brigadas de ayuda, o incluso la colaboración con otras organizaciones y autoridades para coordinar esfuerzos de ayuda, por tanto, la solidaridad de la UAGro no solo ha beneficiado a las víctimas directas de los huracanes Otis y John, sino que además fortaleció el vínculo de la universidad con la comunidad, promoviendo la responsabilidad social de estudiantes, maestros, trabajadores y la Administración Central, contribuyendo sin duda a la recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas, lo que significa una acción positiva y coherente con su rol como institución educativa…Sin embargo, como señalé al principio, los hay quienes piensan que es criticable cerrar los albergues temporales que la UAGro brindó a familias damnificadas por el huracán John, en sus instalaciones, porque esta decisión afecta negativamente a las personas vulnerables que aún necesitan apoyo, pero también debe entenderse que la universidad hoy en día enfrenta limitaciones financieras, especialmente si el Gobierno Federal no ha brindado suficiente apoyo para cubrir esos considerables gastos de emergencia, aún cundo la UAGro ha sido un actor clave en el alivio de la emergencia, por ello es importante que, antes de criticar a nuestra Alma Máter o a sus autoridades, lo mejor es proponer y buscar alternativas e incluso sugerir cómo lograr la coordinación con otras instituciones gubernamentales y no gubernamentales…En síntesis,la decisión de cerrar los albergues temporales en instalaciones de la Universidad Autónoma de Guerrero puede ser criticable, pero también es importante reconocer las limitaciones financieras de la institución y la complejidad de seguir otorgando ayuda humanitaria de gran escala, lo que requiere un balance entre las capacidades disponibles y el compromiso social.
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