LECTURA POLÍTICA
Blindajes políticos anunciados
Noé Mondragón Norato
Tratan de blindarse. Porque una de las medidas que la presidenta Claudia Sheinbaum ordenó implementar en su reciente visita al puerto de Acapulco, consiste en indagar en qué se gastaron los millonarios presupuestos muchos alcaldes, como parte de sus arreglos ocultos e inconfesables con los grupos delictivos. Esa instrucción presidencial metió nervio. Y desató movilidades inesperadas. Hay que verlas.
¿FISCALIZAR A FONDO? – En su libro “Lavado de Dinero y Corrupción Política”, el especialista en temas relacionados con los grupos delictivos, Edgardo Buscaglia establece como prioridad la desactivación de los activos financieros manejados por esas organizaciones criminales como forma de quitarles movilidad progresiva. Y de tumbar la careta a muchos gobiernos en su “falsa guerra contra las drogas”. Y es en los municipios donde ocurren la mayoría de ellos. Se lee así: 1.- La ejecución en Acapulco del magistrado Edmundo Román Pinzón el pasado miércoles 11 de diciembre, fue la primera señal desafiante contra la presidenta Claudia Sheinbaum, quien estuvo un día antes encabezando la reunión del Consejo Nacional de Seguridad con 30 gobernadores del país. De algún modo, la alcaldesa porteña morenista Abelina López se puso en la mira del gobierno federal. Porque al no prevenir ni atacar el delito en la demarcación que gobierna desde hace ya varios años, su actuación abre pie a un sinfín de especulaciones que ella parece no estar dispuesta a aclarar. Pero con el homicidio del magistrado ejecutado en Caleta y el del exaspirante priista a la alcaldía de Acapulco Ricardo Taja Ramírez −quien el próximo sábado 21 de este mes cumplirá un año de haber sido inmolado−
, Abelina acumula dos crímenes de alto impacto político en su territorio. Y nunca aclaró convincentemente, su participación en la desaparición de los marinos Victoriano Rodríguez Zurita y Óscar Manuel González Andrade, ocurrida en marzo de 2022. Los marinos servirían como escoltas del exsenador morenista José Narro Céspedes y habían sido solicitados por la propia Abelina a su exsecretario de seguridad pública, Maximiliano Serrano Pérez. El caso hasta la fecha no ha sido aclarado. Pero a la alcaldesa de Acapulco, las llamas políticas comienzan a llegarle a los aparejos. Aunque trate inútilmente, de blindarse. 2.- En el municipio de Iguala la pugna política se recrudeció entre el edil en funciones, Erick Catalán Rendón −quien de manera oportunista saltó del PRI al PVEM aliándose a su vez con el Morena− y el exedil priista, David Gama Pérez. En su nuevo y percudido ropaje de opositor, Catalán Rendón amenaza con exhibir la serie de irregularidades financieras ejercidas por Gama Pérez, derivado de sus propias animadversiones personales percibidas desde el proceso de entrega-recepción cuando dos de sus guaruras iniciaron un efímero zafarrancho. Y este para blindarse de los señalamientos, convocó el pasado viernes a ese municipio a la dirigencia estatal del PRI con el fin de “cerrar filas” a su favor. Como si ello fuera suficiente para amedrentar al actual edil enseñándole el músculo. Y no sólo eso: sirvió para que la secretaria general del PRI, Pilar Vadillo Ruiz −la misma que anunció hace unos días que dicho partido “regresará a gobernar Guerrero en 2027, porque sabe ganar elecciones” – “destapara” a David Gama como aspirante reciclado a esa alcaldía de la región Norte, para la elección de 2027. La amenaza de señalarlo públicamente por todos sus excesos convertida en premio. Muy propio de ese partido. Pilar olvida un principio fundamental de la política: las segundas partes nunca son buenas. Y David Gama, encerrado en un mutismo de piedra, pasó a la historia de ese municipio de una forma altamente negativa: fue el primer alcalde que suspendió la Feria a la Bandera en febrero de 2024. Hizo el anuncio dos días después de que el propio Erick Catalán sufriera un atentado a balazos. Desde luego, David ordenó la suspensión de la Feria movido por la presión de un grupo delictivo. Tal y como se remarca en el prólogo del libro de Buscaglia: “Esa contigüidad entre lo público y lo privado propicia que en los países de institucionalidad más débil la corrupción y la delincuencia organizada infiltren las instituciones públicas al punto de hacerlas ineficientes, representando incluso una amenaza para la gobernabilidad de los Estados”. Acaso la trama de esta burda puesta en escena política entre un exedil priista y un ex priista converso al Morena, se encuentre relacionado con ello. Las propias autoridades federales podrían aclararlo.
HOJEADAS DE PÁGINAS… La que también se abrió de capa, fue la exedil morenista de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez. En claro error de cálculo político, emergió a la luz pública apenas dos meses y medio después de haber abandonado el cargo. Muy temprano para aventar cuetes y no tener tiempo de recoger las varas. Fue más lejos. Se animó a lanzar un desafió de poder: que estará en la boleta electoral de 2027. El punto es que muchas sorpresas podrían estallar de aquí a esa fecha. E incluso, declinar la vigencia aun fresca, de su liderazgo. La exedil no repara justo en ello: la política y la operación de los adversarios emergen sorpresivamente. Sin avisar. Al menos en este momento, resulta inoportuno abrir la baraja electoral del 2027. Porque saca las uñas afilándolas en el piso y haciendo ruido, cuando los leones duermen. Ese es el punto.
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