Los pobladores de Puerto Marqués advirtieron que continuarán las movilizaciones si Fonatur no inicia de inmediato las obras prometidas.
Marcial Campuzano
02/11/2025
Acapulco, Gro.
El primer viaje del Marinabús, el nuevo transporte marítimo de Acapulco terminó en un conflicto. Pobladores y prestadores de servicios turísticos de Puerto Marqués bloquearon con lanchas y motos acuáticas la llegada de la embarcación, impidiendo que completara su recorrido inaugural por la bahía.
El operativo marítimo de los inconformes obligó al Marinabús que transportaba a 29 pasajeros entre turistas y residentes a suspender su travesía y regresar al Malecón. El servicio había sido anunciado como una alternativa moderna y ecológica para conectar distintos puntos del puerto, pero no logró ni su primer desembarque.
Los manifestantes acusaron al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y al gobierno federal de incumplir compromisos adquiridos con la comunidad. Exigen el dragado de la laguna de Puerto Marqués, alumbrado público, drenaje y bacheo de calles, obras que, aseguran, fueron prometidas antes del lanzamiento del proyecto.
“¡Cumplan primero con Puerto Marqués!” y “¡No al desvío de recursos!” fueron las consignas que se escucharon mientras los lancheros cerraban el paso al transporte marítimo, impidiendo su atraque en el muelle del poblado. Los inconformes sostienen que la zona ha sido olvidada pese a su relevancia turística.
El Marinabús fue dado a conocer hace 2 meses por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, como parte de un plan federal de movilidad sustentable. Este sábado realizaría 4 viajes, con boletos de 30 pesos para residentes y 60 para turistas, pero el primero no pudo completarse.
Autoridades estatales habían sostenido una reunión el día anterior con los prestadores de servicios turísticos para garantizar un arranque sin incidentes. Sin embargo, el acuerdo se rompió al no recibir respuestas concretas sobre las obras pendientes en el poblado.
El bloqueo generó una ola de reacciones en redes sociales. Decenas de usuarios criticaron la protesta, acusando a los prestadores de servicios de sabotear un proyecto que podría beneficiar al turismo y a la economía local. Algunos llamaron incluso a boicotear Puerto Marqués y redirigir el Marinabús hacia Pie de la Cuesta.
Para los habitantes del poblado, en cambio, la inconformidad tiene fundamento. Aseguran que el gobierno federal presume obras y proyectos turísticos sin atender las carencias básicas de comunidades que dependen del turismo para sobrevivir.
El incidente exhibe la tensión entre el desarrollo prometido y el abandono percibido por las comunidades costeras. Mientras el Marinabús simboliza la modernización del puerto, los marquesanos reclaman servicios elementales que no llegan desde hace años.
El fracaso del primer recorrido pone en duda el calendario de operaciones del nuevo transporte marítimo y evidencia la falta de acuerdos sociales previos a su implementación. La protesta no solo detuvo una embarcación, sino que abrió un nuevo frente político y social en Acapulco.
El gobierno estatal no emitió postura oficial sobre los hechos ocurridos la mañana del sábado. En tanto, los pobladores de Puerto Marqués advirtieron que continuarán las movilizaciones si Fonatur no inicia de inmediato las obras prometidas.
El Marinabús, presentado como un símbolo de reactivación turística, enfrenta ahora su primera crisis antes de echar verdaderamente a andar. En Puerto Marqués, el mensaje fue claro: sin obras, no hay atraque.
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