LECTURA POLÍTICA
Cuadro presidencial en la FGR
Noé Mondragón Norato
Las piezas del poder se reacomodan. Pero los pendientes para resolver problemas de altos decibeles mediáticos están vigentes. Uno de ellos es el inacabado y sobreexplotado asunto relacionado con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Y en este carril, la actual presidenta no ha podido hacer mucho al respecto. Por eso y con la llegada a la titularidad de la fiscalía general de la República (FGR) de Ernestina Godoy Ramos, la presidenta Claudia Sheinbaum manda señales que abanican en varios frentes. Es cuestión de ubicarlos.
JUSTICIA Y VERDAD. – Bajo la tutela política de Ernestina Godoy, la FGR adquiere otro rostro: el de la pertenencia política incondicional hacia la actual presidenta. Y la hipotética expedición de carpetas de investigación ligadas a lo anterior. Se lee así: 1.- Dos episodios resaltan el actuar reciente de Ernestina Godoy: la liberación de una orden de aprehensión en 2023 contra el exfiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, quien fue detenido en medio de un despliegue logístico impresionante, por haber concluido que el asesinato de la joven mujer Ariadna Fernanda López, ocurrido en la Ciudad de México en octubre de 2022, había sido por la asfixia de su propio vomito derivado de una intoxicación etílica. Pero Ernestina en su calidad de fiscal de Justicia de la Ciudad de México, había concluido que un fuerte golpe en la cabeza había producido el deceso. Dicho episodio terminó las diferencias entre el exgobernador y actual diputado federal Cuauhtémoc Blanco Bravo y su propio exfiscal Uriel Carmona. Ambos se habían acusado mutuamente de pretender extorsionarse. Al final, este último personaje fue destituido del cargo. La 4T exhibió los colmillos favoreciendo al polémico y apolítico exfutbolista. El otro asunto se ligó con el Cartel Inmobiliario −que brota actualmente en Guerrero y en todo el país por la colusión de algunos Notarios públicos y titulares del Registro Público de la Propiedad en lo referente a las apropiaciones de inmuebles abandonados, pero con propietarios legales, torciendo con ello la Ley− detectado por Ernestina Godoy
en su misma calidad de fiscal de la Ciudad de México, cargo al que fue impulsada por la propia Claudia Sheinbaum cuando fungió como jefa de gobierno. Descubrió una red de corrupción urbanística que operó en la alcaldía Benito Juárez durante más de 15 años, liderada por gobiernos del PAN. El golpe político de Ernestina fue certero. Y le restó muchos votos al partido albiazul. Claudia desde luego, hablaba con singular afecto de Ernestina Godoy: “Bertha Alcalde −actual fiscal de la CDMX− es buenísima, pero Ernestina hizo un gran trabajo” concedió. 2.- La presidenta tiene ya en su gabinete a dos cuadros que pertenecen a su grupo político: Omar García Harfuch y Ernestina Godoy. Se entiende que las pesquisas por el caso Ayotzinapa deberán tomar otros senderos. Porque si se mira bien, el anterior fiscal Alejandro Gertz Manero logró por este asunto, la detención de la exmagistrada del Poder Judicial, Lambertina Galeana Marín el pasado 25 de mayo. Y cuando quiso involucrar al empresario Pedro Segura en el asunto de los 43, trasciende que desde los Estados Unidos “ayudaron” para liberarlo días después. Se entiende que, tras dicho desaguisado mediático, pesa una advertencia sobre Segura. Por eso evade venir con frecuencia a Guerrero. Ya no trasmite a través de Facebook desde su hotel Vida en el Lago. A pesar de que muchos de sus seguidores ya lo ubican en la pelea por el gobierno de la entidad. Él simplemente no se presenta. Y envía a su hermano Pablo en su representación, a dialogar con algunos políticos como el priista Manuel Añorve. El punto es que Ernestina está obligada a darle un giro completo a la investigación de los 43. No es casual que el tema de los cateos y requisas a una funeraria en el municipio de Iguala, −donde presumiblemente, habrían sido cremados los cuerpos de algunos estudiantes− se haya reactivado. Y apenas el pasado martes −seis días después de que tomó protesta− la FGR asegurara dos propiedades más de la familia dueña de la funeraria. Además, la fiscal se verá obligada a cumplir la promesa presidencial y petición de los propios padres de familia de los normalistas, en el sentido de traer de nueva cuenta al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) argentino, con el propósito de retomar esa investigación. Se pulsará si Ernestina pasa de la inactividad visible proyectada por Alejandro Gertz, a una FGR más movida y con manga ancha por parte de la presidenta. Pero, sobre todo, sin imprimirle a sus carpetas de investigación, sesgos políticos. El reloj ya está corriendo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…De pronto, el polémico senador Adán Augusto López regaló cientos de libros a sus compañeros en el senado de la República. Invirtió miles de pesos “de sus ahorros”. Lo sorprendente es que no realizó esa dádiva sobre la base de lecturas de los clásicos ni de autores de coyuntura literaria ni política. Obsequió el libro del expresidente AMLO, “Grandeza”. Y con cierta sorna muy próxima a la risa desbordada, justificó con una frase fuera de toda proporción: “yo regalo libros”. Como si él mismo fuera un lector consuetudinario. Un vicioso de la lectura. Habría que cuestionarle cuáles son los libros que más influyeron en su vida personal, así como se le cuestionó a Peña Nieto. Esa trampa bastaría para sorprenderlo con los dedos atrapados en la puerta. Porque la mayoría de los políticos no leen. Esa es la penosa y triste realidad cultural, de aprendizaje y de atraso real de quienes dirigen los destinos de este golpeado y sufrido país.
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