LECTURA POLÍTICA
Jacinto y sus contradicciones
Noé Mondragón Norato
Jacinto salió del anonimato. Y no precisamente para reivindicar al Morena. Sino para reafirmar su alto grado de improvisación política. A diferencia de su homónimo indígena maya Jacinto Canek −el primero que llamó a levantarse contra los españoles en noviembre de 1761 en Yucatán−, el dirigente estatal del Morena no le apostó a mantener vivos y actuantes los preceptos del Morena, sino a la frivolidad ramplona. Y a la emulación de conductas priistas que apenas en el pasado reciente fustigó. El recuento lo confirma.
CONTRADICCIONES DISCURSIVAS. – Atrapado con los dedos en la puerta, Jacinto González Varona no solamente se ha mostrado incongruente con el credo ideológico de la izquierda que asume representar, sino que se ha visto partidario de las prácticas tricolores sobre el que va empotrado ese discurso del pasado. Es cuestión de armar el inédito rompecabezas que poco a poco construye. En muchos casos, en su propio detrimento. 1.- Después de hacer gran alharaca mediática con el asunto de la expulsión de las filas morenistas de la ex edil de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, el dirigente estatal del Morena tuvo que admitir su readmisión. Era claro que la línea política con AMLO consistía en dejar a Norma Otilia fuera del Morena. Pero apenas llegó la actual presidenta Claudia Sheinbaum, las señales políticas cambiaron. Y la exedil se convirtió de pronto, en activo político morenista. Con todos sus derechos partidistas a salvo. Jacinto asumió que tenía que ponerse de acuerdo con ella, tras asumir apenas en septiembre pasado que la decisión de expulsarla “fue de la dirigencia nacional”. Es decir, su voto como dirigente estatal de ese partido nunca contó. Y hoy su discurso disruptivo del pasado contra la exedil, cambió. 2.- Apenas se ventiló su reunión con destacados miembros del grupo político del exgobernador Ángel Aguirre −del cual ya no menciona nada, tampoco si serán afiliados al partido guinda−, Jacinto se mostró en un evento político en el municipio de Iguala, apoyando a la senadora Beatriz Mojica Morga. Algo que nunca ha hecho con ninguno de los demás aspirantes. Como si su propia “línea política” consista en mandar señales por adelantado en un solo sentido: si no es él mismo el candidato hombre del Morena a gobernador para la elección de 2027, se decantaría justamente, por Bety Mojica. A la par de ello, comenzaron a pulular varias pintas en bardas de algunos municipios con la leyenda “Yo con Jacinto”.
Estultamente, el dirigente del Morena se deslindó de ellas asumiendo que “hay muchos Jacintos y no representan actos anticipados de campaña”. El punto es que sí existe promoción adelantada. Porque no hay ningún hombre con poder en la actualidad guerrerense que se llame Jacinto. Sólo él. Y el histórico y heroico Jacinto Canek yucateco, quien tras ser capturado por los españoles padeció uno de los suplicios más horrorosos. A diferencia de Jacinto González quien es resguardado en su integridad, por elementos de la Guardia Nacional. 3.- Apenas hace unos días, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) del Morena rechazó la solicitud de afiliación del senador Miguel Ángel Yunes Márquez, bajo el argumento de que mantiene una militancia activa en el Partido Acción Nacional (PAN). Lo anterior sería incompatible con los estatutos de ese partido. Yunes anticipó que seguirá apoyando a la presidenta Claudia Sheinbaum. Pero sin renunciar a su militancia albiazul. Falta saber si los panistas lo seguirán percibiendo como su militante. O lo marginarán como se hace con los apestados políticos. El punto es que, en Guerrero, Jacinto González no se ha deslindado de las múltiples pretensiones priistas y aguirristas que intentan emigrar al Morena. Y trasciende incluso, que podría estarlos afiliando en secreto. Para no desatar a los demonios mediáticos que lo acechan constantemente. Pero, sobre todo, para cumplir puntual con las instrucciones de poder que tendrían su origen en la presidencia de la república. ¿Será que acaso Jacinto los percibe a todos ellos como sus eventuales aliados políticos en la disputa por el gobierno de la entidad? ¿Cuáles son los costos políticos que le pasarán factura? ¿En qué momento extravió el dirigente estatal del Morena los principios de un partido que se asumía distinto al PRI y a toda la derecha agrupada en su contra? Desde donde se le quiera ver, Jacinto ya deflagró. Y solamente él mismo no se da cuenta.
HOJEADAS DE PÁGINAS…A la par de una reforma a la ley del ISSSTE criminal y a todas luces contraria a los intereses de los trabajadores y pensionados −creándole un problema político a la presidenta Claudia Sheinbaum tras la masiva movilización de la CNTE demandando su cancelación, la cual al final cristalizó positivamente al eliminar su aplicación−, el director de dicho instituto, Martí Batres Guadarrama, está dejando sin medicamentos a la clínica del ISSSTE en Chilpancingo. Desde hace más de dos meses los medicamentos para diabéticos, hipertensos y otras enfermedades graves, no llegan. Y Martí Batres no da pistas sobre hacia dónde se está canalizando ese dinero que ya venía etiquetado para dichos insumos. Las corruptelas de Batres comienzan a brotar. Como el lodo podrido.
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