LECTURA POLÍTICA
Ayotzinapa, Harfuch y Encinas
Noé Mondragón Norato
Hay una intención de fondo: reivindicar su nombre. Porque aparece por todos lados en los expedientes que inicialmente, se integraron sobre el polémico asunto de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014. Por eso, el actual secretario de seguridad pública federal, Omar García Harfuch, teje silenciosamente una salida digna a ese estigma. Nada más es cuestión de asomarse a la coyuntura para ubicar contextos.
¿CLARIDAD SOBRE AYOTZINAPA? – El pasado 22 de noviembre fue aprehendido en Tlatlaya, Estado de México, Alejandro Palacios Benítez, El Cholo Palacios. El detenido fue un lugarteniente del grupo delictivo Guerreros Unidos que operaba en la región Norte. De ahí se abre lo demás:
1.- Tras la desaparición de los 43 normalistas, al actual secretario de seguridad pública federal, Omar García Harfuch, se le relacionó con una reunión en la que se habría construido “La Verdad Histórica” de Peña Nieto y su exprocurador Jesús Murillo Karam. A dicho cónclave y de acuerdo con el extitular de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj) del Caso Ayotzinapa Alejandro Encinas Rodríguez, habrían acudido autoridades del más alto nivel. Destacando el propio exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, el ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, el de la Marina, Francisco Soberón, así como el propio exgobernador Ángel Aguirre. Encinas atribuyó esa versión al prófugo de la justicia y exiliado en Israel, Tomás Zerón De Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la extinta PGR. En su cuenta de Twitter, García Harfuch rechazó haber participado en esa reunión: “Rechazo la versión absurda de haber participado en una reunión para “fraguar la verdad histórica”; ojalá quienes llevan las investigaciones detengan a quien hizo daño a los jóvenes en lugar de arruinar vidas y reputaciones de los que sí hacemos algo por nuestro país todos los días”, escribió. 2.- La afirmación de Encinas ocurrió en septiembre de 2023 en una coyuntura de poder. Es decir, justo cuando García Harfuch buscaba convertirse en candidato del Morena −arropado por la actual presidenta Claudia Sheinbaum−, a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Al final no llegó como tal. Fue desplazado en el último minuto por la ex alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina. Harfuch aguardó agazapado, el arribo de Claudia a la presidencia del país. Y Encinas apareció en la anónima Secretaría de Planeación y Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México. Cobijado no por la presidenta Sheinbaum, sino por Clara Brugada, la actual jefa de gobierno capitalino y cuadro político ligado al expresidente AMLO. Los enroques denotaron la política insalvable de los premios y castigos. 3.- Con la detención del Cholo Palacios, la postura de Alejandro Encinas cambió. Esta vez afirmó en redes sociales que su captura “es de vital importancia para esclarecer la desaparición de los 43 normalistas. Con su testimonio se podría conocer la relación de complicidades de las autoridades de todos los niveles de gobierno con los grupos delictivos y brindar información sobre el paradero de los estudiantes”. Pero existe un hecho controversial: el Cholo Palacios ya había sido detenido desde junio de 2015. Lo capturaron en un hospital ubicado en la colonia Roma de la Ciudad de México. Pretendía practicarse una cirugía plástica para no ser identificado. En esa ocasión no fue acusado por la desaparición de los 43, sino por delincuencia organizada. Meses después, un juez de Iguala le concedió la libertad. El hecho representó una falla jurídica más por parte de la PGR de Murillo Karam y del gobierno presidencial del priista Enrique Peña Nieto. Y las preguntas que se abren son perturbadoras: ¿por qué Alejandro Encinas no abonó como titular de la Covaj para lograr la detención del Cholo Palacios y se enfocó en tratar de extraditar de Israel a Tomás Zerón de Lucio? ¿Acaso se tendría esta vez más información sobre el caso Ayotzinapa con ese delincuente, que con el propio titular de la AIC refugiado en aquel país de medio oriente? ¿Por qué esta vez Encinas ya no dijo nada de la presumible reunión de Harfuch en 2014 y se concretó a destacar “la relación de complicidades de las autoridades de todos los niveles de gobierno con los grupos delictivos”, sin que aportara mayores datos? Como sea, esta vez García Harfuch parece tener la sartén por el mango. Y el aceite caliente podría quemar al propio Encinas.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La presidenta Claudia Sheinbaum lo confirmó: el próximo 4 de diciembre se reunirá con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. Para esa fecha se entiende que ya tendría en su poder, una declaración de cómo habría operado e intervenido el Cholo Palacios en aquella desaparición masiva de estudiantes. Como sea y en menos de 60 días de gobierno, Sheinbaum estaría aportando más información sobre ese cruento episodio que marcó horrorosamente a Guerrero, que el propio expresidente AMLO durante todo su sexenio. Y la política de seguridad pública federal parece caminar por otros rieles. De eso ya no hay ninguna duda.
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